Tras una reunión relativamente plácida con el lehendakari Pradales, Eneko Andueza recuperó este lunes un tono más combativo en el encuentro de trabajo con el grupo parlamentario de los socialistas vascos para arrancar el curso político. En puertas del pleno de política general del jueves, el líder del PSE intentó visualizar de nuevo el peso de los socialistas como aliados dentro del Gobierno vasco. Quiso trasladar que el PSE es quien presiona para que los Presupuestos del próximo año sean expansivos y sociales, y llegó hasta el punto de decir que sus prioridades son esas y no tanto si los acuerdos sobre el autogobierno llegan antes o después. Andueza acusó al PNV de actuar con “cierta ansiedad” en ese terreno, una afirmación que puede ser llamativa porque, aunque el presidente español sea socialista como él, también es socialista el consejero que se encargaría de gestionar la competencia que se quiere desbloquear esta misma semana, las prestaciones del desempleo: le tocaría gestionarlo al vicelehendakari segundo, Mikel Torres. Y la cláusula que permite asumir materias de la Seguridad Social lleva 46 años en el Estatuto, sin cumplirse.

Andueza comenzó su intervención asegurando que el Gobierno vasco de PNV y PSE tiene una mayoría suficiente para diseñar sus políticas con “manos libres”, lo que sonó a no dejarse llevar por EH Bildu, pero tampoco por el PP. Por otro lado, reconoció que el lehendakari Pradales ha apostado por ser valientes y por unos Presupuestos de récord, pero volvió a deslizar una indirecta: “Espero que nadie quiera echarse atrás”. Andueza insinúa que quizás los departamentos del PNV tengan la tentación de plantear cifras no tan altas.“La amenaza de un futuro menos favorable en el terreno económico no puede retraernos”, dejó caer. Sembró la duda, pero en la ronda de preguntas no llegó a concretar una amenaza específica.

Lo que le "urge"

Por otro lado, se quejó de que el curso haya empezado con “cierta ansiedad” sobre las transferencias el nuevo Estatuto, o a la hora de pronosticar el fin de ciclo del Gobierno español, en alusión a las declaraciones del líder del EBB del PNV, Aitor Esteban. “Espero que, después de subirse el último al bloque de investidura de Pedro Sánchez, el PNV no sea el primero en bajarse. Me tiene un poco preocupado esto de que da lo mismo que gobierne la derecha que la izquierda”, lanzó.

Dejó claras sus prioridades. Tras reclamar unos Presupuestos que apuesten de manera “incuestionable” por “la salud, la educación, la movilidad o la vivienda”, añadió: “Me urge lo que acabo de exponer, no tanto si alcanzamos un poco antes o un poco después acuerdos básicos para el autogobierno, sobre la reforma del Estatuto o sobre las transferencias”. Se da la circunstancia de que el pacto de coalición se remite al acuerdo del PNV con Sánchez, y obliga a transferir todas las materias este año. Pero Andueza dijo que “habrá tiempo para las transferencias, para el nuevo Estatuto, pero entretanto conviene que nos pongamos a trabajar con las competencias que tenemos, que son muchas, y que son prácticamente todas; espero que no perdamos el tiempo en esas obsesiones particulares”. Cree que el PNV “mira de reojo a Bildu”, y repitió sobre el macrocentro de refugiados que “se está contagiando de determinados discursos de derecha y ultraderecha”.