“El PNV está enfocado en las soluciones y a Bildu le interesan los problemas para instrumentalizarlos”
La presidenta del Gipuzko Buru Batzar hace suyo el legado de Joseba Egibar, esa combinación de “resistencia nacional y avance social” que está dispuesta a preservar adecuándolo a una realidad social en continua transformación
Hace ya algo más de medio año que llegó al cargo y tiene por delante dos años, el tiempo que falta para las próximas elecciones municipales y forales, para recortar la distancia que EH Bildu ha obtenido en Gipuzkoa en las últimas citas electorales. Tiene claro que los principales retos son los asociados a las preocupaciones de la gente, pero sin olvidar los principios. .
Ha pasado algo más de medio año desde que llegó a la presidencia del GBB en sustitución de Joseba Egibar. ¿Cómo ha sido este tiempo al frente del partido y en qué ha puesto el acento?
Joseba Egibar ha sabido interpretar la situación política de Euskadi en clave de resistencia nacional y avance social, liderando el Partido en Gipuzkoa desde el respeto y la convicción. Son valores que comparto. Ahora me toca la responsabilidad de preservar ese legado y adecuarlo a una realidad social en continua transformación. Pero sin olvidar que, ante los cambios, es necesario no perder de vista los principios porque, de lo contrario, corremos el riesgo de desdibujarnos, y la gran mayoría de la ciudadanía guipuzcoana comparte su sentido de pertenencia al pueblo vasco.
¿Cómo se encuentra Gipuzkoa? ¿Cómo definiría la salud social, política, económica… del territorio? Según el Sociómetro foral, los guipuzcoanos dan un “notable” a su nivel de vida. ¿Qué le dice este dato?
Cada día viajamos más y podemos comparar la calidad de vida de diferentes lugares. Y la ciudadanía de Gipuzkoa sabe dónde vive, con buenos servicios públicos, prácticamente pleno empleo, con posiciones muy avanzadas en industria, innovación, medio ambiente… Y lo que es más importante, Gipuzkoa es el Territorio con menor desigualdad social en Europa. Pero también tenemos problemas y retos, algunos bien complicados de afrontar; y estamos para ofrecer soluciones.
¿Mirando al futuro cuáles son los principales retos?
Los asociados a las preocupaciones de la gente. Por eso, estamos articulando respuestas en vivienda, sanidad o seguridad, entre otras. Son nuestras prioridades. Debemos seguir mejorando el modelo guipuzcoano, seguir siendo punteros en empleo, industria, innovación, igualdad, cuidados, medio ambiente, euskara e identidad propia… Y, sobre todo, tener mucho cuidado en no perder lo ya conseguido. Cuidado con los cantos de sirena en este mundo tan complejo porque cuesta mucho avanzar, pero, si se elige mal, es fácil perder.
Parece que de cara a ese futuro hay dos alternativas al frente de Gipuzkoa: PNV o EH Bildu. ¿Qué les diferencia?
Se lo diré con un ejemplo, el Pacto vasco de Salud. ¿Por qué no lo suscribe EH Bildu? Ni el de Educación, ni la reforma fiscal, ni los presupuestos, ni tantas otras cosas importantes para el progreso social… EH Bildu no quiere acuerdos porque considera que los problemas “le rentan” políticamente. Le interesan los problemas para instrumentalizarlos con intención partidista. EH Bildu es el partido de los problemas, no el de las soluciones. Esta es la principal diferencia. Nuestra trayectoria muestra que PNV es un partido enfocado en las soluciones. Eso no significa que no cometamos errores, pero los enmendamos y seguimos buscando nuevas soluciones. Nuestro modelo es la mejora continua centrada en las soluciones y los acuerdos.
“Los guipuzcoanos saben dónde viven, con buenos servicios públicos, casi pleno empleo, con posiciones avanzadas en industria, … ”
La Mesa Política de EH Bildu en Gipuzkoa ha dicho recientemente que ha activado su maquinaria “para gobernar Gipuzkoa en dos años”. ¿Se puede traducir este objetivo en una oposición más dura contra el gobierno foral?
La arrogancia no es buena consejera. Será la ciudadanía quien decida. El PNV confía en el buen criterio de la sociedad vasca. Que EH Bildu haga una oposición dura es lo habitual, en las instituciones y detrás de las pancartas. Lo sorprendente sería lo contrario. Por cierto, es interesante analizar la gestión de las alcaldías de EH Bildu. En cuanto haces una valoración de conjunto se cae ese mito que han querido establecer sobre la supuesta gestión alternativa de la izquierda abertzale. Desde la trinchera opositora tenían y siguen teniendo fórmula mágica para todo. Cuando gobiernan, se acabó; entonces la transformación “radical” o el “modelo alternativo” brillan por su ausencia y caen en la inercia, la inacción y las contradicciones que caracterizan su gestión.
También ha dicho que gobiernan “sin liderazgo ni rumbo”, entre otras cosas porque acuerdan con el PP los presupuestos y con Podemos la fiscalidad. Con EH Bildu no ha sido posible. ¿A qué lo achaca?
Euskadi o Gipuzkoa no han logrado “sin liderazgo ni rumbo” situarse en el puesto 12 del ranking mundial de desarrollo humano de Naciones Unidas. Liderar y gobernar es tomar decisiones y lograr acuerdos. Eso es tener rumbo. Excepto con la ultraderecha, el PNV alcanza buenos acuerdos con todos. No es demérito. Es virtud. EH Bildu deberá explicar por qué su zona de confort son el desacuerdo y los problemas pero nunca las soluciones. No está de más recordar que el PNV propició tres presupuestos cuando Bildu gobernó la Diputación de Gipuzkoa. Sin embargo, desde 2016 hasta hoy, EH Bildu ha dicho “no” durante diez años seguidos. Las circunstancias cambian pero el no de Bildu es invariable.
La vivienda se ha convertido en la principal preocupación, de largo, en Gipuzkoa. ¿Cómo encara el PNV este problema?
Es un problema generalizado y complicado, pero estamos impulsando soluciones. Es un tema de máxima prioridad para el PNV en todas las instituciones. Estamos tramitando una ley de medidas urgentes para construir más viviendas y más rápido. El objetivo es incrementar el número de viviendas públicas en alquiler y, también, viviendas en compra para la juventud de clase media trabajadora, alejándonos de dogmas ideológicos que se han demostrado inoperantes.
La otra cara de la moneda en Gipuzkoa es el mercado laboral, con récord de afiliación y bajo desempleo. La economía funciona.
Gipuzkoa cerró 2024 con el paro más bajo del Estado, el 4,6%. La media en la zona euro fue del 6,3%. Ahora, el objetivo es mejorar la calidad del empleo, especialmente el de las personas jóvenes. La buena marcha de la economía y de empleo es un logro colectivo de empresas y trabajadores. También es el resultado de un modelo de país y de liderazgo institucional y político en Euskadi, y me atrevo a decir que, especialmente, en Gipuzkoa.
La inseguridad y la inmigración también han subido en el ranking de principales preocupaciones. ¿Existe un problema en Gipuzkoa con estos temas o es una percepción?
La inseguridad, en alguna medida, es problema y es percepción. Vivimos en uno de los lugares de Europa con menores índices de delincuencia, pero eso no significa que no haya problemas, especialmente, en nuestras ciudades. Por eso, acabamos de poner en marcha un foro para la mejora continua en materia de seguridad. No debemos vincular migración y delincuencia. Si hay extranjeros que delinquen deben ser perseguidos de igual modo que si son de aquí de toda la vida. En Euskadi contamos con un Pacto Social Vasco para la Migración que define derechos y obligaciones. No solo es una cuestión ética, que lo es, también es una necesidad para poder mantener nuestro sistema de bienestar.
“Es interesante analizar la gestión de las alcaldías de EH Bildu. Se ha caído el mito sobre la supuesta gestión alternativa”
¿Qué valoración hace de lo ocurrido en la noche de San Juan, en Hernani? El Ayuntamiento ha reconocido hasta ocho ataques de tinte racista
Lo de Hernani no solo responde a una motivación racista. Hubo gritos de “Gora ETA” en los incidentes. ¿Por qué se quiere ocultar esta cultura de la violencia? Los alcaldes de EH Bildu desarrollan supuestas políticas de convivencia con “lagunas de memoria”. Todo lo que supuso ETA no existe. Ese olvido es incoherente con un compromiso auténtico con los derechos humanos.
¿Cuál es la salud de la coalición con el PSE en Gipuzkoa? ¿Puede convertirse el euskera en fuente de división con su socio?
Que dos partidos políticos tengan visiones diferentes es normal. En todo caso, el PNV mantendrá con firmeza su defensa del euskera y también del derecho a decidir que nos corresponde como nación que somos. Más allá de eso, los acuerdos de coalición funcionan bien y responden a las necesidades de la gente.
Parece que el euskera se abre paso en Europa, mientras retrocede en los tribunales…
Estaría bien que el euskera encuentre reconocimiento en la Unión Europea. Por cierto, el obstruccionismo por parte del PP es deplorable; del mismo modo que resultan escandalosas las sentencias que atacan la normalización del euskera y que, de facto, niegan su carácter oficial. Haría un llamamiento general a posicionarnos con más fuerza ante esta situación. El PNV ha planteado una reforma legal con el objetivo de blindar jurídicamente el euskera en la contratación de trabajadores públicos.
¿Dónde se sitúa su partido en el ámbito de las políticas sociales?
Una vez más que hablen los hechos. Gipuzkoa tiene, junto con Eslovaquia, la tasa de desigualdad social más baja de Europa; la tasa de pobreza es la menor del Estado y está muy por debajo de la media UE. Hemos doblado las Ayudas de Emergencia Social, RGI y Prestación de Vivienda. Los programas sociales de la Diputación foral de Gipuzkoa son referenciales… Las políticas sociales están en el centro de la actuación política del PNV.
¿Cómo enfocan en este momento el derecho a decidir y qué tiene que decir a quienes acusan al PNV de ser tibio en la defensa de la soberanía vasca?
El PNV fue creado para lograr un Estado vasco. Ese es nuestro objetivo político: lograr una Euskadi libre formada por hombres y mujeres libres. Hasta ahora, hemos conseguido un modelo de autogobierno que ha hecho posible los niveles de calidad de vida más altos del Estado. Debemos seguir peleando con ese Estado por el cumplimiento del Estatuto. Pero, además, tenemos que trabajar para lograr el reconocimiento como nación de Euskadi, una nación con todos sus derechos políticos; y para promover las condiciones que nos posibiliten alcanzar un nuevo estatus de relación “con” España, y no como subordinados “en” España, dando cauce a la voluntad mayoritaria del pueblo vasco.
“Tenemos que trabajar para lograr el reconocimiento como nación de Euskadi, una nación con todos sus derechos políticos”
Pues teniendo en cuenta lo que cuesta el cumplimiento íntegro del Estatuto... Lo ocurrido esta semana es un buen ejemplo
Es cierto que, como hemos visto esta misma semana, el Gobierno español no parece tener ni fuerza ni ganas para cumplir sus compromisos de investidura. Y que la amenaza de una alternativa PP-Vox está ahí. En todo caso, en la medida en que el pueblo vasco mantenga la solidez de su conciencia nacional, lograremos el objetivo.
¿Qué sensaciones le dejó el debate del pasado miércoles en el Congreso sobre la corrupción en el PSOE? ¿Existe una alternativa a seguir sosteniendo a Sánchez?
Es, exactamente, el ejemplo perfecto de lo que no queremos para la política vasca. Y nos preocupa que existan agentes políticos, mediáticos o de otro tipo interesados en que ese clima irrespirable se reproduzca aquí. No sé si Sánchez podrá continuar pero sé que el PP y Vox no son una alternativa potable. En el PNV tenemos claro que entendemos la política en otros parámetros, mucho más decentes y guiados siempre por la búsqueda constructiva del bien común.
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