El lehendakari ohia Iñigo Urkullu ha dirigido un escrito a la Comisión de Garantías y Control del PNV de Bizkaia para que quede constancia de que él no participa ni toma partido por ninguna candidatura en el proceso interno para elegir a las nuevas ejecutivas del partido en todos los territorios, y menos aún en “listas cerradas” que no están permitidas en los estatutos jeltzales. Este pronunciamiento, que ha podido conocer Grupo Noticias, no es precisamente habitual en el PNV, pero sirve al lehendakari ohia para preservar su neutralidad frente a las informaciones periodísticas que están circulando en las últimas semanas. Este escrito, que se ha formalizado justo antes de que arranque la segunda vuelta de votaciones, deja entrever que Urkullu no quiere contribuir al ruido que ha podido generarse, y quiere aclarar los términos frente a la “utilización” de su nombre por parte de algunas personas implicadas en el proceso, a las que no cita. Para ello, recurre al artículo 81.b de los estatutos del partido, que es el que atribuye a la comisión la defensa y garantía de los derechos de los afiliados. Preserva su posición frente al devenir que han tomado los acontecimientos.

“Consciente de que lo que envío no se atiene a la literalidad de lo contemplado en el art. 81 apartado b) de los Estatutos Nacionales 2020, aprobados por la Asamblea Nacional extraordinaria de EAJ-PNV, celebrada el 10 de diciembre de 2020, y aun cuando alguna persona quisiera interpretar este escrito en el sentido de excusatio non petita accusatio manifesta, deseo dejar constancia ante la Comisión Nacional de Garantías y Control, en defensa y garantía de mis derechos como persona afiliada, lo siguiente: Conocedor de la utilización de mi nombre, como así es público, por parte de personas implicadas en los procesos electorales internos a la presidencia y a los Consejos Territoriales de EAJ-PNV, y habiendo planteado, tan solo en el caso de Bizkaia, que pudieran pasar a segunda vuelta nombres para proceder a una propuesta incluyente; viendo cómo desde justo antes del inicio de la primera vuelta se estaba y está procediendo, dejo constancia de que ni participo ni tomo partido por candidatura alguna, y menos en el caso de candidaturas que pudieran considerarse como listas cerradas a las ejecutivas (no permitido en el ejercicio del derecho de sufragio, tal y como reza en el art. 96.3 de los Estatutos Nacionales). Sin otro particular, atentamente, Iñigo Urkullu Renteria”, expone. De esta forma, descarta que haya tomado parte a favor de listas cerradas, no permitidas por los estatutos.

Debido a su larga trayectoria (doce años como lehendakari), ha sido inevitable que las miradas se giren hacia él en momentos clave del partido, como la renovación de las ejecutivas que está ahora mismo en marcha y que se no se cerrará hasta que el año que viene sean elegidos también los miembros para el Euzkadi Buru Batzar. 

Urkullu se encuentra preparando una fundación para la defensa de los intereses de Euskadi en la Unión Europea o, con carácter más amplio, la defensa de los territorios del atlántico, y eso supone que su futuro profesional no estará ligado a ninguna institución pública vasca u órganos internos del partido. Pero, todavía a día de hoy, sigue recibiendo en su despacho a diferentes agentes que le piden mantener un encuentro. 

Algunas informaciones lo han situado como mediador en el proceso interno del PNV, sobre todo en Bizkaia, por ejemplo, para impulsar a Iñigo Ansola como candidato de consenso al Bizkai Buru Batzar. Otras informaciones añadieron que se articuló posteriormente una lista que acompañaba a ese nombre pero que un sector del partido no la aceptó y, por ello, promovieron a David Salinas-Armendariz como alternativa.

En mitad de esta polémica, lo que hace el lehendakari ohia es matizar que él no toma partido ni participa en ninguna candidatura. Como cualquier alderdikide, Iñigo Urkullu tiene derecho a voto en el proceso, pero no quiere que se interprete que su participación va más allá de lo que indica en este escrito remitido a la comisión.

Discreción

Urkullu ha querido mantener un perfil discreto desde que Imanol Pradales tomó el testigo como candidato a lehendakari del PNV, para las elecciones vascas del pasado mes de abril. Ya entonces corrieron ríos de tinta sobre las sensaciones que podría haber dejado este relevo en Iñigo Urkullu o su papel en el futuro del PNV, pero él mismo se presentó como un hombre de partido, y no dio pábulo a ningún tipo de pulso. “Así lo entiendo, lo asumo y lo respeto”, dijo entonces en la entrevista con este periódico.

En cuanto a la elección de las ejecutivas de la comunidad autónoma vasca, la segunda vuelta en Bizkaia y Araba arrancará este viernes. En Gipuzkoa, comienza este jueves. Las asambleas territoriales culminarán los días 23 y 24 de noviembre.