“¡Madre mía, qué pesadez, todos los días me están diciendo lo mismo!”. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, no ha ocultado este lunes su hartazgo con las especulaciones que está alentando el PP. Unas especulaciones que consisten en dar cancha a la posibilidad de un acuerdo de los socialistas con EH Bildu tras las elecciones vascas del año que viene para desalojar al PNV, ahora que los socialistas han abandonado el cordón sanitario a la coalición abertzale y han respaldado la moción de censura contra UPN para darle el Ayuntamiento de Iruñea. No es un secreto que, en vista de algunas declaraciones de Eneko Andueza, el PNV no descartó en el pasado tal posibilidad, pero en esta ocasión no ve más que ruido y desdeña esos rumores. A nadie se le escapa la intencionalidad política clara por parte del PP para presentar su acuerdo con Sánchez como un mal negocio, o condicionar la campaña para las elecciones vascas, que el PNV quiere que sean en clave exclusivamente vasca.

Aprovechando su participación en unas jornadas de derecho lingüístico de Sabino Arana Fundazioa y Euskaltzaindia, Esteban respondió a las preguntas formuladas por los medios de comunicación sobre este particular, donde aseguró que “la política hay que leerla con un poquito de distancia y también con los intereses de cada cual”: “Dudo que vaya a suceder eso pero, evidentemente, todo puede suceder. Pero me parece que lo más importante es que haya unas elecciones vascas en las que nos centremos en los temas de Euskadi, que la referencia no sea Madrid, y lo que tiene que hacer el PNV es ganarlas, y ganarlas con una diferencia amplia con respecto al segundo, y espero que sea así”.

"Estar en la calle es el objetivo principal del PP"

Esteban dio a entender que se debe desdeñar este ruido y centrarse en una campaña en clave exclusivamente vasca. Tras lamentar que parece que “estar en la calle es el objetivo principal del PP” con sus protestas contra la amnistía en Madrid y ahora en Iruñea tras este acuerdo, volvió a reducir lo sucedido en la capital navarra a un intento de poner fin a la parálisis de UPN, que no tenía capacidad de presentar siquiera unos Presupuestos. Pedro Sánchez ha descartado que esté pensando en llevar este acuerdo a otras instituciones, Eneko Andueza también, y el propio Arnaldo Otegi parece que quiere cocinar el desalojo del PNV a fuego lento y solo cuando se den las condiciones propicias. La duda siempre estará ahí (el PSE ya dijo en 2009 que no se apoyaría en el PP para desalojar al PNV y después lo hizo) pero, en principio, el PNV no cree que este escenario se vaya a dar. A partir de ahí, se centró en que la campaña sea exclusivamente vasca.

“La prioridad es tener las elecciones en clave vasca, no en función de las noticias de Madrid. Y nuestro reto como partido es ganar y con ventaja respecto al segundo partido. Creo que lo lograremos, pero Euskadi tiene la palabra”, zanjó.

Prórroga en Gipuzkoa

El lehendakari Urkullu ha aclarado que está centrado en gobernar y cumplir cien iniciativas, lo que aleja un adelanto electoral inmediato a marzo. Tiene una mayoría absoluta con el PSE, y el clima electoral no pasa factura a la producción legislativa en el Parlamento, pero sí lo ha hecho en otras instituciones donde los socios están en minoría, como ha sucedido con la prórroga presupuestaria en Araba o, este mismo lunes, la confirmación de que PNV y PSE tampoco tienen apoyos en Gipuzkoa tras el rechazo de Bildu, el último partido en posicionarse. En algunos ámbitos se está utilizando este escenario para tratar de empujar hacia las elecciones autonómicas. Iriarte justificó el veto en que no se transita hacia un modelo público de cuidados.