Tres víctimas de la Guerra Civil y de la posterior represión del bando franquista, naturales de Pasaia, de un pueblo de Badajoz y de Burgos, y enterradas en distintos lugares de Euskadi, han sido identificadas y su hallazgo ha sido notificado a sus familiares.

Según ha informado el Instituto para la Memoria, Gogora, al miliciano Félix Rodríguez Arana (natural de Tolosa y vecino de Pasaia), afiliado a la UGT que combatió en los batallones Guipúzcoa y Karl Liebknecht, se le ha identificado tras aparecer sus restos en una fosa común del cementerio de Begoña en 2022, junto con los de otros 43 gudaris y milicianos.

El segundo identificado es el vecino de Quintana de la Serena (Badajoz) Francisco de la Cruz Orellana, agricultor, casado y padre de 2 hijos, quien falleció víctima de la feroz represión franquista desatada en Extremadura, que fue encarcelado en la prisión de Orduña (Bizkaia), y cuyos restos fueron encontrados en el cementerio de dicha localidad.

Se trata del noveno fallecido identificado en ese cementerio, precisa Gogora.

El último identificado es Hipólito Berasategi Alcalde, nacido en Briviesca (Burgos) y vecino de Donostia, quien fue detenido y llevado a la prisión de Ondarreta, donde fue ejecutado en noviembre de 1936.

Gogora precisa que el caso de este hombre "es de especial relevancia" porque se trata del primer caso de identificación de uno de los ejecutados y desaparecidos, tras pasar por la cárcel de Ondarreta.

Señala que desde que fue fusilado a principios de noviembre de 1936, se desconocía el paradero de su cadáver.

En 1960, se recuperaron los restos de algunos ejecutados en el entorno de Iragorri (Oiartzun), e inhumados después en el cementerio de la localidad, en el monumento funerario Un frontón para el recuerdo del arquitecto Luis Peña Gantxegi.

En 2021, la Sociedad de Ciencias Aranzadi procedió a la exhumación de este enterramiento. Las diversas pruebas genéticas han confirmado la identidad de uno de ellos, Hipólito Berasategi Alcalde, gracias al ADN donado por su hija, Josefa Berasategi, una persona muy activa en la búsqueda de su padre y la recuperación de la memoria histórica.

Gogora trabaja para tratar de identificar los restos de 70 personas exhumadas del cementerio Orduña en las excavaciones realizadas en 2014 y 2022. Para ello, está en contacto con 65 familias de fallecidos en la prisión para la toma de muestras de ADN y su posterior cotejo.

El próximo 2 de diciembre, Gogora entregará los restos de Bernardo Rodríguez Rincón, víctima también de la prisión franquista de Orduña. La entrega será en el cementerio de Legorreta, y seguidamente, la familia procederá a la inhumación en un acto privado.

Bernardo Rodríguez era natural de Rincón Campanario (Badajoz), labrador, casado y padre de cinco hijos y tras ser detenido y pasar por varias prisiones, fue trasladado al Centro Penitenciario de Orduña, donde falleció el 20 de marzo de 1941 a los 60 años.