Después de evitar la palabra durante semanas, el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha hablado por primera vez de amnistía. Y no lo ha hecho en un marco cualquiera. Ha sido en la comparecencia tras la tras la Cumbre de la UE en Granada junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen.

La literalidad del mensaje también es importante. En concreto, Sánchez ha dicho que “la amnistía es una forma de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España con una de las peores crisis territoriales en 2017”. El matiz no es menor, pues podría leerse como el reconocimiento implícito de que las actuaciones judiciales contra el procés fueron desproporcionadas y que, por lo tanto, su corrección hace necesaria la toma de una medida de tanto calado como la promulgación de una amnistía.

Desmarque de la propuesta de Sumar

Aunque no ha querido extenderse en más detalles, sí ha subrayado su desmarque de la propuesta de ley que Sumar llevará el próximo martes al máximo responsable de Junts, Carles Puigdemont. “No es la posición del PSOE”, ha zanjado la cuestión Sánchez, aunque esta mañana, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha dejado caer que el planteamiento que va a hacer a los soberanistas no es ajeno al Gobierno ni al propio aspirante a revalidar su permanencia en La Moncloa.

“No habrá acuerdo hasta que todo esté acordado”

Ante la insistencia de los periodistas, Sánchez se ha refugiado en la obviedad: “Los españoles han hablado. Nuestro deber es tratar de lograr cuanto antes un Gobierno. Entiendo que me pregunten cuál va a ser el acuerdo. Estamos en plena negociación. No habrá acuerdo hasta que todo esté acordado”.