El cara a cara entre Aitor Esteban y Alberto Núñez Feijóo en el debate de investidura ha sido tenso. Muy tenso. El candidato del PP trató de hacer de la necesidad virtud y convertir su fracaso en un argumento electoral para medirse con el PNV, al que atacó con la idea de que va a estar en el mismo barco que EH Bildu en el Congreso y que, además, el PNV se va a debilitar con un papel secundario como socio de Sánchez. Si Esteban presentaba a la formación jeltzale como un partido de maratones, Feijóo le espetó que “tenga cuidado con los maratones” porque al PNV “le está empezando a ganar EH Bildu”, y trató de lanzar la campaña de las elecciones autonómicas de la próxima primavera. El PP ha presionado durante meses al PNV para que se despegue de Pedro Sánchez, con el argumento de que es EH Bildu quien brilla en una legislatura de izquierdas. 

Tras el discurso de Feijóo, que no fue de guante blanco, fuentes del grupo jeltzale admiten a este periódico la “sorpresa” con la que recibieron que el presidente del PP se acercara a darles la mano en sus escaños, un movimiento inesperado que creen que no se corresponde con el tono que utilizó contra el PNV. Feijóo también sorprendió al agrupar su réplica al PNV y Bildu en un solo turno, como hizo con ERC y Junts. En el caso de los catalanes, optó por esa réplica conjunta porque cuestiona su derecho a tener grupo propio, lo que llevó al PNV a pensar si estaba insinuando lo mismo con los jeltzales o equiparándolos a la izquierda abertzale. Feijóo lo negó y se justificó en que ni siquiera iba a dar una réplica, pero finalmente cambió de idea tras escuchar unas afirmaciones de Esteban que merecían respuesta. Sin embargo, fuentes jeltzales revelan que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, envió un mensaje a Esteban antes del pleno para ponerlo al corriente de la intención de Feijóo de realizar una réplica conjunta, de manera que era una decisión que tenía tomada de antemano.

"Jamás utilizaría al PNV como un clínex"

Feijóo matizó que sí respeta al PNV y no a EH Bildu, que “jamás lo utilizaría como un clínex” y que el partido jeltzale debe tener cuidado porque “eso de Dios y leyes viejas” no le suena progresista al PSOE y puede llegar a la conclusión en el futuro de que el PNV es prescindible y es “demasiado conservador”. Esteban estuvo a punto de dar la réplica a Feijóo desde el escaño porque “no merecería” ni respuesta. “Me enternece que se preocupe por mi partido, pero preocúpese por el suyo. El día en que ustedes se concentraban en Madrid, nosotros estábamos unidos en Foronda. En Madrid escuché gritos, y no era su nombre el que coreaban”, dijo. Y recordó que PP y Bildu han votado lo mismo varias veces.