“Las jornadas hasta el día 19, fecha en que se formalizarán definitivamente las listas, se presentan intensas en la confluencia que abandera Yolanda Díaz. Podemos mantendrá alto el listón de la exigencia por el veto que denuncian ha sufrido Irene Montero, así como por la exclusión de las planchas de figuras relevantes de la formación como su hasta ahora portavoz en el Congreso, Pablo Echenique. El dirigente morado, en una especie de despedida, publicó ayer una carta de su puño y letra en la que arremetía contra la vicepresidenta segunda del Ejecutivo responsabilizándola de haberle arrinconado tanto a él como a varias de sus compañeras, entre ellas Montero. Echenique señaló que esa decisión “ha venido impuesta externamente” por los “vetos explícitos” del equipo liderado por Díaz. “En esta negociación ha habido vetos explícitos con nombre y apellido, como el que se ha perpetrado contra la ministra de Igualdad, pero también ha habido vetos por la vía indirecta”, resumía en un sentido semejante a la censura que horas antes había realizado el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la actual líder del partido, Ione Belarra.

Bajo el título Por qué no voy en las listas, Echenique desgrana en su misiva que “el equipo negociador de Sumar dejó claro desde el primer día que era absolutamente imposible” que él pudiese encabezar la lista en la provincia de Zaragoza. “Era el único puesto por el que tenía sentido que yo pudiera concurrir y único escaño con probabilidades de salir en Aragón el 23 de julio”, ha subraya, enfatizando que el golpe que Sumar ha querido dar a Podemos “ha sido muy duro” aunque cree que la decisión de su partido de aceptar la unión es la postura “correcta” pese a que es el “momento más difícil”. “Creo que nuestra decisión de garantizar, a pesar de ello, el acuerdo electoral como única vía de que haya una mínima posibilidad para que no gobierne el PP con Vox después del 23-J es, una vez más, la decisión correcta”, relata.

Echenique afirma que está “muy orgulloso” de haber jugado un papel “pequeñito” en la formación del primer Gobierno de coalición desde la Segunda República. En este sentido, argumenta los “numerosos” avances sociales que han desarrollado, como la Ley de Eutanasia, la Ley de Protección Animal, la subida del salario mínimo, los impuestos a la banca y a las grandes fortunas, así como la Ley de Vivienda o la Ley del solo sí es sí, entre otras. “Han sido horas y horas de negociación con los grupos de la mayoría progresista y plurinacional más diversas que jamás ha existido y ha sido un honor para mi cada vez que he intervenido desde la tribuna”, puntualiza. Su asunto pendiente, no haber conseguido adaptar el espacio a las personas con discapacidad. “Me llevo alguna espinita. Seguramente, si el primer portavoz parlamentario de la historia en silla de ruedas hubiera sido del PSOE o PP, en vez de ser de Podemos, la cosa se hubiera resuelto en cinco minutos”, lamenta.

Pese al maremoto mediático y el previsible cruce de reproches que se vaya a vivir en los próximos días, ya en plena precampaña, Echenique pide a los votantes de Podemos “no tirar la toalla” porque no se pueden permitir el “lujo de no pelear”. “No tenemos otra opción. Por eso, yo voy a seguir poniendo todo mi trabajo, tiempo, esfuerzo y compromiso para apoyar a la mejor dirección que ha tenido nunca Podemos, con Ione Belarra a la cabeza. Te pido que me acompañes porque sigo con las mismas ganas que el primer día de arrebatarles democráticamente el poder a ese 1% de privilegiados que dirigen el país sin presentarse a las elecciones”, valora. Y remata: “Si algo he aprendido en este viaje es que las dos mentiras más burdas de la política son que todos son iguales y que no se puede”.

Llamada a la unidad

Desde antes de que Podemos procediera a la votación telemática para que la militancia les diera plenos poderes para adoptar un posicionamiento sobre confluir con Sumar, las territoriales del partidos han podido demostrar su mando en plaza. Ayer mismo, la coordinadora de Podemos en Nafarroa, Begoña Alfaro, llamó a “abandonar la dinámica del enfrentamiento” y a apostar por Sumar como un “proyecto sólido” y “necesario” para “frenar un gobierno de la derecha”. “Nosotros ya marcamos la senda aquí hace dos años y ahora ha llegado también a nivel del Estado, así que contentos”, reseñó.

Preguntada por las criticas de la dirección nacional de Podemos al “veto” a Montero, respondió que “creo que ningún nombre tiene que estar por encima de un proyecto”. “Dicho esto, no controlo los pormenores de las negociaciones y prefiero no pronunciarme con rotundidad sobre unas negociaciones o unos detalles que desconozco”, agregó, confiando en que baje el ruido, algo altamente improbable a tenor de las reacciones de los afectados.