La candidata del PSN y presidenta en funciones, María Chivite, ha iniciado formalmente las conversaciones con Geroa Bai y con Contigo Navarra para formar un nuevo Gobierno en Navarra. Chivite se reunirá mañana en el Parlamento, por separado, con Uxue Barkos y con Begoña Alfaro, candidatas de los dos socios con los que el PSN aspira a formar coalición. Tras una conversación telefónica ayer por la mañana, Chivite ha citado a ambas para mañana con el objetivo de “empezar a explorar un nuevo Gobierno de progreso para nuestra comunidad”.

No hay fechas concretas ni mucho menos un calendario formal de negociación. Pero que este primer contacto se haya producido apenas 48 horas después de las elecciones hace prever un proceso relativamente rápido. Al menos lo suficientemente ágil como para avanzar en sus términos principales en medio del nuevo contexto electoral que ha salpicado todo el proceso de investidura. “Chivite quiere dar los primeros pasos en el marco del diálogo para trabajar por acuerdos progresistas y sociales. Así, comienza el contacto para analizar y valorar las posiciones de los actuales socios de gobierno de cara a la próxima legislatura”, señaló ayer en una nota el PSN, sin más detalles por el momento.

La llamada de Chivite, a quien como fuerza principal de la mayoría progresista le corresponde marcar el paso de las conversaciones, supone un punto de partida para tratar de lograr una nueva coalición entre el PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, similar a la de los últimos cuatro años. Quedan no obstante por concretar muchos detalles. Primero, la conformación de los ayuntamientos, que están asumiendo el protagonismo en los últimos días con mensajes y llamadas cruzadas para tratar de sumar diferentes mayorías, no siempre alternativas a UPN.

Los socialistas han confirmado ya que no facilitarán alcaldías de EH Bildu, cuya abstención sigue siendo imprescindible para garantizar la investidura de Chivite. Y tratan incluso de sumar mayorías alternativas allí donde les pueden dar los números. “La idea es hablar e ir dando pasos a ver cómo respiran también el resto de formaciones políticas que forman parte del Gobierno”, avanzó ayer Chivite. Son, sin embargo, combinaciones difíciles, por lo que previsiblemente los socialistas acabarán facilitando el acceso a las alcaldías de la lista más votada allí donde no haya mayorías absolutas.

Sobre la mesa está también la formación de la nueva Mesa del Parlamento. El órgano que rige el funcionamiento de la Cámara, y que tiene un valor más institucional que político. Pero que puede tener su protagonismo a la hora de fijar los ritmos del proceso de investidura. También para visualizar el nivel de acuerdo y confianza que hay entre las tres fuerzas llamadas a formar Gobierno tres semanas después de los comicios.

Y queda pendiente, además, la incorporación de EH Bildu a la mayoría parlamentaria, ya sea de manera directa (con un acuerdo más o menos explícito) o indirecta (mediante una abstención no condicionada). Hace cuatro años los socialistas apostaron por esta última vía, que parecen preferir también esta vez. No habrá negociación formal con la izquierda abertzale, mucho menos ahora que España ha entrado en precampaña electoral. Pero habrá votaciones en las que los escaños de EH Bildu serán determinantes, por lo que de una u otra forma habrá que entablar algún tipo de diálogo. Al menos a través de los socios de coalición del PSN.

La formación soberanista por ahora no ha expresado su posición, aunque en privado no oculta su malestar por la actitud que ha vuelto a tomar el PSN después de cuatro años de colaboración institucional leal y estable. EH Bildu tiene previsto reunir este sábado a su asamblea en Navarra para analizar el escenario postelectoral y definir su estrategia ante las negociaciones, públicas como privadas, que se abren a partir de ahora. No obstante, los distintos portavoces, incluido Arnaldo Otegi, han reiterado estos días que su prioridad es evitar que gobierne la derecha, por lo que parece inclinarse por volver a facilitar, de una forma u otra, la investidura de Chivite.

Geroa Bai pide acuerdos

Entre tanto, Geroa Bai reitera su apuesta por “conformar gobiernos municipales progresistas y plurales”, una apuesta que tratará de llevar a “todas las instituciones”. La formación de Uxue Barkos reunió ayer a sus cargos electos en las últimas elecciones. Tras la cita, emitió una nota en la que reclama que los gobiernos progresistas sean “fruto del diálogo y del acuerdo entre las diferentes fuerzas de progreso”. La coalición volvió a hacer además un llamamiento para que la precampaña de las generales “no afecte de ninguna manera al proceso de composición de mayorías municipales” e instó a que “las decisiones se tomen desde Navarra y para Navarra”. “Cumpliendo en aquellos lugares donde la ciudadanía así lo ha decidido, la constitución de gobiernos plurales y progresistas”, concluyó.