Las Cortes de Castilla y León han aprobado una iniciativa de Vox en la que insta al Gobierno español a evitar que el Ejecutivo vasco transfiera más presos a las cárceles de Castilla y León.

Las tres cárceles vascas carecen de módulos de régimen cerrado para presos de primer grado, es decir reclusos peligrosos, por lo que se les traslada a prisiones de fuera de Euskadi, según desveló el Ararteko el pasado mes de abril, cuando se ocupó de la queja de un recluso que había sido trasladado al centro penitenciario de Dueñas (Palencia).

El Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León y el representante de Unidas Podemos han rechazado la iniciativa de Vox, que ha sido aprobada con los votos de este partido y el PP, mientras que se han abstenido UPL-Soria ¡Ya! y el resto de miembros del Grupo Mixto (Cs y Por Ávila).

El parlamentario del grupo proponente ha reprochado que los funcionarios de prisiones de Castilla y León -representados en el hemiciclo a través del sindicato 'Tu abandono me puede matar'- paguen la "negligente política penitenciaria del Gobierno", al que también ha criticado el parlamentario del PP Raúl Hernández.

Por contra la procuradora socialista Yolanda Sacristán ha justificado esta situación "en la antigüedad y la poca capacidad operativa de las cárceles" en Euskadi, e incidido en que no solo Castilla y León recibe presos de este territorio y que la derivación de competencias y estos traslados "se ajustan completamente a la legalidad".

El texto final recoge el reconocimiento "sin demora" de los funcionarios de prisiones como agentes de autoridad y la creación de un estatuto propio para estos empleados públicos, así como que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias "cese en la utilización" de los centros penitenciarios de Castilla y León para derivar y concentrar presos "con el fin de pagar las deudas políticas a sus socios de Gobierno".