La Justicia francesa ha dado este miércoles su visto bueno para que se juzgue en el Estado español al antiguo jefe militar de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, "Kantauri", por su implicación en el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco en julio de 1997.

La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París ha autorizado la extensión de la entrega de "Kantauri", tal y como había solicitado el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea en una euroorden de noviembre de 2021.

El presidente de la sala de instrucción ha enumerado los cargos por los que está imputado en el Estado español, en particular por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, pero también por terrorismo.

También ha dado cuenta de la penas a las que podría ser condenado, en caso de ser declarado culpable, que son de entre 20 y 30 años por el delito de asesinato.

La Audiencia Nacional lo reclamaba por la presunta responsabilidad que Arizkuren tuvo como jefe de los comandos de la banda cuando el joven concejal del PP de Ermua, que tenía 29 años, fue secuestrado el 10 de julio de 1997 al bajar de un tren en Eibar, camino del trabajo.

Según la acusación, "Kantauri" dio la orden para capturarlo con el fin de exigir en un plazo de 48 horas la liberación y el acercamiento al País Vasco de los presos etarras, bajo la amenaza de ejecutarlo.

Eso es lo que ocurrió el 12 de julio en una zona forestal de Lasarte, donde Blanco fue encontrado con dos tiros en la cabeza, heridas por las que falleció poco después.

La firma de Arizkuren Ruiz había aparecido en unas cartas halladas en el registro en 1997 del piso que ocupaba en Basauri (Bizkaia) el comando encargado de las operaciones.

"Kantauri" está en el Estado español desde hace años cumpliendo una pena por otros hechos, y actualmente está fuera de prisión con brazalete electrónico por motivos de salud.

Como fue detenido en Francia en 1999, para poder sentarlo en el banquillo por los hechos relacionados con la muerte del concejal del PP, el Tribunal de Apelación de París tenía que autorizarlo, como ya lo había hecho cuando fue entregado por otra causa en noviembre de 2006.