Vox volvió a llevar ayer a la Cámara autonómica su discurso reiterativo de reivindicación de los cuerpos de seguridad del Estado y de su actuación en Euskadi. Así, ayer el partido ultra presentaba una moción que reclamaba “mejorar la coordinación entre cuerpos policiales y facilitar la participación activa del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil en labores de seguridad ciudadana”.

Para ello, Vox demandaba una convocatoria “urgente” de la Junta de Seguridad, petición que fue rechazada por todos los grupos del Parlamento Vasco salvo por PP+C’s.

La parlamentaria de la formación, Amaya Martínez, quería así que la citada Junta de Seguridad estudiara “facilitar la participación activa” de los cuerpos policiales del Estado en materia de seguridad ciudadana.

La propuesta recibió el voto en contra del PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU, formaciones que suman 68 de los 75 escaños del pleno, de forma que solo ha contado con el respaldo de la única representante de Vox y de los populares, con seis parlamentarios.

En la moción se pedía “un cambio en el modelo policial vasco” y se solicitaba que el Gobierno Vasco “incremente la formación de los agentes de la Ertzaintza, mejore los medios materiales y aumente su plantilla, reforzando las unidades de investigación y creando una unidad específica para luchar contra las bandas juveniles”.

Por último, la iniciativa incluía una alusión al “notable incremento de la inseguridad ciudadana” y un emplazamiento a Lakua para “considerar la seguridad pública como un eje fundamental y prioritario en su actividad para garantizar la convivencia ciudadana”.