El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha defendido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cumplido todos los compromisos que adquirió después de que estallara el caso de espionaje Pegasus, pero el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ve un "cierre en falso" y le ha reprochado que no haya iniciado la reforma de la ley de control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Así, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, Bolaños ha defendido que el Ejecutivo llevó a cabo todas las medidas que anunció. "Se actuó con un control interno del CNI, se inició una investigación en el seno del Defensor del Pueblo" que concluyó con la publicación de un informe en mayo de 2022, un mes después de que saliese a la luz las escuchas.

El Gobierno también ha colaborado en "todas las actuaciones judiciales que se han llevado a cabo como consecuencia de esos hechos", ha añadido el ministro, que también ha subrayado que se constituyó la comisión de secretos oficiales y la directora del CNI dio cuenta allí de las actuaciones de los servicios de inteligencia.

"Creo que todos esos compromisos que públicamente adquirió el Gobierno y el presidente en su comparecencia el 26 de mayo están cumplidos para esclarecer aquellos hechos conocidos a través de The New Yorker", ha afirmado Bolaños.   

La reforma del CNI fuera del calendario legislativo

El portavoz del PNV ha insistido en que Sánchez, en su intervención en el Congreso para dar explicaciones sobre el tema, dijo que se comprometían a una reforma de la regulación del control judicial del CNI para reforzar las garantías y "asegurar el máximo respeto a los derechos políticos e individuales de las personas", ha indicado.

Así ha señalado que en el calendario legislativo presentado recientemente no aparece ninguna mención a esta modificación por lo que ha cuestionado si el presidente se ha "olvidado" de su compromiso o "no se atreve" a modificar este punto.

Finalmente ha preguntado al ministro Bolaños si el Gobierno ha dado "carpetazo" al caso y le ha advertido de que sería un error "cerrar en falso" la crisis provocada por las escuchas a los miembros del Ejecutivo y a los políticos catalanes. 

Escándalo Pegasus

La información desvelada sobre Pegasus en un primer momento, hablaba de un espionaje a través del teléfono móvil a más de 60 líderes catalanes que se atribuía al Estado, aunque el Gobierno negó su responsabilidad en el mismo.

Días después de conocerse el espionaje a los políticos independentistas, el Ejecutivo hizo público que los móviles del presidente Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, también habían sido infectados con el sistema Pegasus.

Después se supo que el teléfono del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska también había sido infectado con el programa espía y que hubo un intento fallido de acceder al terminal del titular de Agricultura, Luis Planas.