A las puertas de una cita con las urnas en mayo que a buen seguro servirá de termómetro a lo que pueda acontecer en las elecciones generales de diciembre –fecha que baraja el presidente Pedro Sánchez–, el PSOE no desea para nada enfrascarse en luchas fratricidas. Ya tiene bastante con el complicado equilibrio del gobierno de coalición con Unidas Podemos como para abrir una pugna con los barones. Ayer fue el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, quien lanzó un aviso a navegantes. El navarro consideró que el “enfrentamiento con el Gobierno de España no le puede funcionar” a ningún dirigente territorial del PSOE, sino todo lo contrario: les puede resultar beneficioso, incluso a líderes que han mostrado algunas reticencias a las políticas de Sánchez como Emiliano García-Page y Javier Lambán.

Los socialistas vienen empleándose con ahínco en tratar de revertir la mayor parte de las encuestas –que les sitúan por debajo del PP–. Y para ello resulta fundamental ensanchar lo máximo posible el caladero con el voto de “pensionistas, trabajadores autónomos y jóvenes” que “alguna vez han votado al PP”, pero que ahora están “descontentos” con la formación de Génova. “Consideran que no les representa porque ha votado en contra de todas las mejoras impulsadas por el Gobierno de Sánchez de las que ellos se han visto beneficiados”, añadió un Cerdán que acaba de ser elegido como coordinador general de campaña del Comité Electoral del PSOE para las elecciones de mayo. El dirigente no comparte las críticas sobre determinadas medidas del Gobierno de Sánchez pronunciadas por los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Aragón, Javier Lambán.

No en vano, los enfrentamientos abiertos por los barones territoriales “no le pueden funcionar a nadie”, ya que “no hay votante del PSOE, sea de donde sea, al que le desagrade” lo que ha hecho el Ejecutivo, señaló. Así, estima que la única forma de dar la vuelta a la tortilla es explicar las iniciativas puestas en marcha por el “Gobierno de la gente”, como la subida de las pensiones o del salario mínimo interprofesional, que es algo que “beneficia a Page, Lambán, Chivite, a cualquier presidente o presidenta” socialista. En ello se empleará durante los meses venideros el PSOE –con Sánchez a la cabeza–, que recorrerá buena parte de la geografía del Estado. De la misma forma, Cerdán restó importancia a que no vaya a haber una convención autonómica del PSOE a nivel general y sí una municipal. La razón es que el partido “se implica muy de lleno” en todas las elecciones pero lo habitual es dar más “autonomía” a los gobiernos de las comunidades.

Por último, Cerdán ve margen de crecimiento en el PP por los votos que pueda arrebatar a Ciudadanos, aunque menor del que pronostican las encuestas, y considera que el fichaje de Sémper como portavoz de campaña de los populares no perjudica al PSOE en la lucha por atraer a votantes de centro, sino que puede perjudicar “al propio Feijóo”. “No se aclara, por un lado quiere vender moderación y por otro lado está insistiendo en que hay un Gobierno y un presidente ilegítimos”, abundó.