El exvicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, está citado este miércoles a un acto de conciliación para poder retractarse de las críticas que vertió sobre la Policía Municipal de Madrid y evitar así que siga adelanta la querella anunciada por el sindicato de agentes UPM.

El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Madrid citó el pasado mes de noviembre a Iglesias para este acto de conciliación, previo a la interposición de la querella criminal por un presunto delito de injurias al cuerpo local anunciada por el sindicato Unión de Policía Municipal.

El acto está convocado para las doce del mediodía y no es necesario que acuda el querellado, sino únicamente su abogado.

Se refiere a las palabras pronunciadas por Pablo Iglesias a finales de septiembre en el postcad "La base", después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) suspendiera la pena contra Isa Serra por atentado a la autoridad durante una protesta para frenar un desahucio en 2014.

En tono irónico, el exvicepresidente dijo: "A estas alturas, les voy a contar la verdad, porque yo también estaba en aquel desahucio y lo vi todo. Isa Serra insultó a una policía municipal, la llamó zorra, le tiró del pelo, arrojó también varias piedras y varias botellas contra los agentes y quemó dos o tres contenedores de basura. ¿Cómo fue posible que no la detuvieran? Pues básicamente porque los policías municipales de Madrid no valen ni para eso".

"Decía el general Rodríguez Galindo que con cinco de sus hombres se podría conquistar Sudamérica. Ya les digo yo que con cinco tías como Isa Serra a caballo veríamos correr como gallinas a toda la Policía Municipal de Madrid. No les serviría además de nada. Isa me traería las cabelleras de todos ellos y Echenique y yo las quemaríamos en una hoguera con Arnaldo Otegi en Arralde", siguió.

Querella del sindicato policial

Tras esas manifestaciones el sindicato UPM anunció una querella y pidió un acto de conciliación previo para que Iglesias se retracte, según subraya el letrado del sindicato, Tomás Morales, que destaca que "no pide una compensación económica" a Iglesias, ya que podría dificultar el alcance de un acuerdo cuando la "única" intención es que rectifique y reconozca el buen trabajo de los agentes.

También el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), sindicato mayoritario en el cuerpo, presentó una querella contra Iglesias por un presunto delito de injurias graves con la agravante de publicidad, ya que las declaraciones fueron difundidas en un medio de comunicación y reproducidas por otros.

Por su parte, la Asociación Policía Municipal Unificada (APMU) decidió, tras estudiar las palabras de Pablo Iglesias, no tomar acciones legales contra el exvicepresidente al considerar que las mismas probablemente no tendrían recorrido judicial.

Iglesias fue reprobado en el pleno del Ayuntamiento de Madrid con los votos a favor del Partido Popular, Vox y Ciudadanos en un tenso debate en el que los grupos de la izquierda censuraron los comentarios del exlíder de Podemos.