La presidenta de Baleares, Francina Armengol, denunció ayer el “abuso absoluto” que, a su juicio, supone que el Gobierno de Andalucía haya decidido eliminar el impuesto de Patrimonio cuando es “receptora neta” de los recursos de las comunidades de régimen común en el sistema de financiación autonómica, mientras que Baleares es “aportadora neta”. Así se expresó Armengol en un desayuno informativo reprochando la decisión del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de acabar con el impuesto de Patrimonio en su territorio. “Lo que no es posible es que con esa aportación solidaria de todo el conjunto de España a Andalucía, luego se dedique eso a eliminar el impuesto a los más ricos”, censuró.

La presidenta balear se pronunció sobre el debate fiscal que se ha abierto estas últimas semanas provocado por la rebaja de impuestos aplicadas por varias comunidades, criticando el “desfase” entre las distintas regiones y llamando a corregirlo. En este punto, Armengol cargó también contra la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, por eliminar el impuesto de Patrimonio. Según dijo, el efecto capitalidad de esta región le permite acabar con este gravamen, mientras que en otras comunidades, como la suya, eso no es posible. En este punto, arremetió contra “el efecto capitalidad” de la Comunidad de Madrid, que le permite acabar también con este impuesto.

Con todo, Armengol quiso salir en defensa de los barones socialistas que han decidido aplicar diferentes rebajas fiscales en sus territorios, siendo el presidente de la Comunidad Valencana, Ximo Puig, el primero en tomar estas medidas que ya estaban aplicando diferentes regiones gobernadas por el PP. A este respecto, la jefa del Ejecutivo balear defendió la autonomía de las comunidades para tomar decisiones y dijo que respeta “muchísimo” las medidas que decidan aplicar otros compañeros socialistas. Eso sí, puntualizó que “hay que ser corresponsables”, aunque la autonomía fiscal de las comunidades debetener “esos márgenes” que aporta el propio sistema de financiación autonómico.