La política tiene memoria, y por supuesto hemeroteca. Corría la primavera de 2017 cuando, en pleno debate a tres bandas en la lucha por liderar el partido en las primarias, Patxi López, que se sabía el tercero en discordia ante el favoritismo de Susana Díaz, trató de acorralar a Pedro Sánchez con una pregunta referida a las identidades nacionales. Cuando el ahora presidente español disertaba por entonces sobre el término nación, en aras de seducir a las nacionalidades históricas del Estado, el dirigente vasco le lanzó un zasca que se llegó a viralizar.

López: Pedro, ¿sabes lo que es una nación?

Sánchez: Por supuesto, sí.

López: ¿Sí? ¿Qué es?

Sánchez: Pues es un sentimiento que tiene muchísima ciudadanía, por ejemplo en Catalunya, o por ejemplo en el País Vasco, por razones culturales, históricas o lingüísticas.

López: Mira, la nación es un término absolutamente moderno. No tiene ni 200 años.

La militancia fiel a Sánchez, que pudo recuperar la Secretaría General del PSOE, cargó entonces con todo contra quien ocupó el máximo cargo al frente del Gobierno Vasco. Para más inri, ni siquiera en el Congreso Federal del PSOE celebrado el pasado octubre en Valencia López pareció alinearse con Sánchez. De hecho, declaró horas antes de conocerse si seguiría en la Ejecutiva que “ni sé ni me importa si sigo, no he venido a eso”. Es más, aprovechó para confesar a un pequeño grupo de periodistas que “hay que mejorar, debatir y disfrutar del momento del partido en el Gobierno, que parece que no sabemos hacerlo”. Fue la pasada semana en el debate de política general en el Congreso cuando los diputados socialistas entendieron que el inesperado gesto del abrazo de Sánchez y López en el hemiciclo podría conllevar consecuencias políticas.

Su disposición al diálogo y la capacidad para contextualizar los acontecimientos en ciernes, con medio siglo de socialismo a sus espaldas, nutren el currículo del político vizcaino, a quien su líder se aferra como uno de los altavoces que contribuyan a dar cuerda, de nuevo, al manual de supervivencia de Sánchez.