¿El proyecto de Díaz es el instrumento adecuado para revivir el espacio de la izquierda?

Yo creo que sí, siempre y cuando parta de la base de que hay que abrir el espacio a aquellas personas y colectivos de la sociedad civil que de alguna manera estuvieron en aquel ciclo de movilización que vino después de la crisis de 2008, en el 15-M, y que en estos últimos años se habían desactivado un poco o se habían quedado fuera. Diría que esta es la clave del éxito del proyecto, recuperar a las personas que en su día se sintieron vinculadas pero después no se sintieron llamadas a seguir participando. 

Hay que superar por tanto la simple suma de siglas y crear algo nuevo.

Claro, porque con la dinámica de sumar siglas algunas experiencias electorales han demostrado que no siempre se suma más simplemente añadiendo partidos. Por lo que veo desde fuera, lo que se está tratando de hacer ahora es precisamente trascender ese peso que tienen las siglas y los partidos políticos para acercar la política a aquellas personas a las cuales identificarse con un partido político les da cierta resistencia. Si planteas un proyecto más abierto, creo que podría volver a funcionar. 

“Por el camino se han quedado personas muy valiosas que aportaban mucho y creo que es el momento de volver a unir fuerzas”

Podemos tiene reticencias sobre diluirse en el nuevo proyecto. ¿Cree que terminarán integrándose?

Yo creo que sí. Puedo entender las reticencias porque Podemos viene de protagonizar un ciclo político importante y es verdad que tiene logros como el Gobierno de coalición en el Estado, algo que hace años era algo absolutamente impensable, una hipótesis de ciencia ficción, y hoy en día es una realidad con todas sus contradicciones. Pero yo creo que finalmente Podemos acabará por participar en este proyecto, siempre y cuando se respete de alguna manera la idiosincrasia de las siglas que van a estar detrás de él. En este escenario, en el que los partidos políticos en general provocan una imagen de desafección hacia la política, quizás es momento de decir: no vamos a darle tanta importancia a la marcha del partido y a cambio podemos conseguir más participación y que la gente sienta más afecto por un proyecto colectivo. 

Para ensanchar el espacio habrá que reintegrar de alguna manera al sector que ahora forma Más País.

Efectivamente. Podemos ha sufrido una serie de crisis internas que tenían que ver a veces con cuestiones políticas y discrepancias profundas, y otras con cuestiones de liderazgo. Y por el camino se quedaron personas muy valiosas que habían estado en el proyecto político original y que aportaban mucho. Visto con perspectiva, creo que es el momento de volver a unir fuerzas, sobre todo cuando se ve que la división en la izquierda no produce objetivos políticos, sino todo lo contrario. Se trata de recuperar personas de talento que se quieran sumar al proyecto, tanto los que están en Más País como otros que estuvieron en Podemos y simplemente lo dejaron por distintos motivos.