La vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró ayer en el Congreso que siempre ha respetado y defendido las instituciones, tras acusarle los portavoces del PP, Vox y Ciudadanos de haber cesado al presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE). “Para que no quede ninguna duda, yo no he presionado ni cesado al líder de ninguna institución independiente”, dijo en la sesión de control, tras la polémica generada por la dimisión del presidente de INE, Juan Rodríguez Poo.

El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, acusó a Calviño de formar parte “del batallón de asalto a las instituciones del Estado”, mientras que el de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, vaticinó que el Gobierno colocará al frente del INE “a otro Tezanos cualquiera”. El diputado del PP, Jaime de Olano, le pidió a la vicepresidenta que deje de ocultarse siempre detrás “de los mismos mantras” para negar una realidad en la que el PIB del primer trimestre se ha estancado en el 0,2% y la inflación ha escalado al 10,2% interanual.

Calviño respondió que el Gobierno está actuando “con rapidez, con eficacia y con justicia”, y que la respuesta que hubiera dado el PP ya la conocen los ciudadanos “porque la sufrieron hace una década”. Además, acusó a los populares de ocultarse tras los ataques, porque no quieren explicar si van a apoyar las últimas medidas anticrisis del Gobierno español.