el presidente de uPn oculta su acuerdo con el psoe: “Queda en el ámbito interno”

“Había más acuerdo del que se ha dicho, pero por respeto se queda en el ámbito interno”, afirmó ayer en una entrevista en Radio Euskadi, en la que sin embargo evitó detallar su contenido. Esparza asume que “obviamente ha decaído” el compromiso adquirido por el PSOE, pero asegura que el acuerdo abría la posibilidad de nuevas alianzas en el futuro, y que incluía además “cuestiones para impulsar el desarrollo económico y social” y “para mejorar la convivencia en Navarra”. “De eso es de lo que estábamos hablando”, argumentó Esparza, agradeció además la “sensatez” que los dirigentes del PSOE y del PSN han mostrado estos últimos días ante la situación interna creada en UPN.

No está claro por qué ni socialistas ni UPN quieren explicar su alianza en Madrid. Los primeros relativizan su contenido alegando que ya es “papel mojado” y que no hay nada importante más allá de lo ya conocido, el cambio de criterio del PSN en Pamplona para aprobar las inversiones del equipo municipal y evitar la reprobación del alcalde. Mientras que los segundos lamentan que la insurrección de sus dos diputados haya roto la posibilidad de tender puentes con un aliado imprescindible para volver al poder en Navarra y mantener algunas alcaldías.

Demasida inconcreción como para no alimentar las sospechas, fundadas o interesadas, del resto de fuerzas políticas y de los propios diputados expedientados. Geroa Bai y EH Bildu han aprovechado para recordar estos días las consecuencias que acuerdos similares han tenido en Navarra en el pasado, y han reclamado al PSN que haga público el acuerdo “por transparencia y por lealtad”. Mientras que Sergio Sayas y Carlos García Adanero han aprovechado la opacidad del acuerdo para justificar su voto en contra a la reforma laboral. “Aquí se está engañando a todo el mundo”, apuntó el lunes Adanero tras comparecer ante la comisión de garantías de UPN.

La importancia estratégica del acuerdo y su ocultación a los órganos del partido chocan así en el marco de la crisis interna de UPN como argumentos para medir el grado de insubordinación de los dos diputados y, por lo tanto, justificar o no su expulsión. Pero salpica ya al PSN, pagano de un acuerdo cerrado en Madrid, y por extensión al Gobierno de Navarra, que lejos de disipar las dudas que pudiera haber en torno a la afección del pacto en la política de alianzas, no ha hecho sino incrementarlas con su silencio.

Tanto el portavoz socialista, Ramón Alzórriz, como la propia presidenta María Chivite, han tratado de minimizar la gravedad del acuerdo, pero dejando la puerta abierta a futuros acuerdos con Navarra Suma en el Parlamento, en lo que se conoce como geometría variable. Un escenario criticado por Geroa Bai, y que apunta a la reforma del Convenio Económico, que la mayoría socialista en el Gobierno apuesta por solventar con el apoyo de UPN en medio de un clima de creciente desconfianza entre ambas formaciones.

La combinación de mayorías diferentes no es nueva en el Parlamento de Navarra, y así se encargan de subrayar los portavoces socialistas. Queda por ver si realmente una alianza puntual o un punto de inflexión de mayor recorrido en la legislatura, con UPN en una situación de debilidad y el PSN reivindicando una centralidad política que le permita sumar mayorías con un lado y otro del arco parlamentario. Con las elecciones cada vez más cerca en el horizonte, cualquier argumento da pie a las suspicacias. Aun a riesgo de añadir tensión e inestabilidad a un Gobierno que parecía tener bien amarrado el tramo final de su mandato.

“Se ha visto una parte pequeñita del acuerdo con el PSOE. Pero por respeto queda en el ámbito interno”

Presidente de UPN