- Después de que la CUP se apartara de la aprobación de los presupuestos, quedó en el aire si se mantendrá la cuestión de confianza a Pere Aragonès a mitad de mandato, tal y como acordaron en su acuerdo de gobierno. Una estación intermedia que pretende mantener la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que emplazó ayer al president a someterse a este procedimiento en el año 2023. La dirigente de Junts le recordó al líder de ERC que los consensos deben cumplirse y que este mecanismo estaba previsto en el pacto de investidura. Aragonès aseguró recientemente que evaluarían en las próximas reuniones si esto tiene sentido, al tiempo que consideró que la tramitación de las Cuentas ya fue una primera cuestión de confianza.

Borràs también señaló que deberá replantearse la legislatura si el Jefe del Govern cree que los acuerdos ya no están vigentes. “Es un compromiso muy firme que te interpela, por tanto, espero que todo el mundo tenga esta misma concepción de lo que quiere decir hacer política, que es cumplir lo que has acordado, el compromiso que has adquirido”, destacó en el programa Hemicicle de Catalunya Informació. “Esta legislatura se puso en marcha con estos acuerdos y si estos acuerdos no están vigentes habrá un replanteamiento de legislatura”, recalcó Borràs.

Por otra parte, la líder posconvergente admitió que le hubiera gustado que se hubieran aprobado los presupuestos con la CUP. Según ella, Aragonès debería haber realizado los mismos esfuerzos con los cuperos que con los comunes para incorporarlos a la alianza. “Ante la legislatura del 52%, por tanto independentista, los esfuerzos debían hacerse en este ámbito al igual que el president se puso al frente de la negociación para incorporar a los comunes”, precisó Borràs, para quien, “desde Junts, se le estuvo pidiendo que hiciera los mismos esfuerzos para poder incorporar a la CUP”. A su juicio, “la mayoría independentista del 52% no está rota porque los votantes todavía siguen ahí” y los partidos se deben a los electores que confiaron en ellos.