DONOSTIA - El PP y Ciudadanos pidieron ayer que el Estado actúe contra la CUP y su organización juvenil, Arran, tras los ataques a sus sedes de Barcelona, en una jornada en la que el PSOE lamentó que la única esperanza del PP para gobernar sea aliarse a los “nostálgicos franquistas”.

En su visita a las Fallas de Valencia, el presidente del PP, Pablo Casado, exigió que la organización juvenil Arran, vinculada al partido independentista, sea ilegalizada, igual que se hizo con aquellas que promovían la “kale borroka” en la CAV.

en una línea similar, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió que se retiren a la CUP los fondos públicos por cometer “atentados y ataques” contra otras fuerzas, porque en su opinión no se puede dar dinero a quienes “utilizan la violencia”.

“Estos ataques son inadmisibles, son pura kale borroka, hay que aplicar la ley que está en vigor desde 2002 y que dice que aquellas organizaciones que alienten la violencia deben ser ilegalizadas”, aseguró Casado en referencia al partido independentista”. - N.G.