Hay algo que es probable que la mayoría de lectores no sepan y es que, en una semana informativamente intensa en Nafarroa, lo más leído en muchos periódicos y digitales navarros ha sido lo del alcalde de Marcilla. Sí, el episodio que ha recorrido todos los grupos de WhatsApp forales y que tiene en Mario Fabo (UPN), ilustrísimo regidor regionalista de la villa, a su protagonista.

Fue durante la inauguración del curso académico 2017-2018, que este año se celebró en Marcilla. Al acto acudieron autoridades y representantes de muchas instituciones de Nafarroa, entre la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez; la consejera de Educación, María Solana; y la presidenta foral, Uxue Barkos. Se tocó el himno foral, hubo palabras agradables y palmaditas en la espalda. Pero a la hora de los discursos, al alcalde Fabo le pareció de lo más rompedor comenzar con una pequeña irreverencia en los saludos. Reacio a la fórmula institucional de saludar tanto en castellano como en euskera, sea el orador erdaldun o vascoparlante, Fabo tiró de bravura altorribera y pa’chulo, él. “Bueno, como no sé euskera: good morning. Buenos días a todos”, se marcó ante la plana mayor institucional de Nafarroa.

Barkos, que le sucedió en el micro, recogió la fórmula e invitó al alcalde a hacer un pequeño esfuerzo la próxima vez y animarse con el egun on. Más que nada, se supone, por eso de dar pasos en la normalización lingüística y que no parezca que UPN va a tener alguna reticencia a asumir que el euskera es patrimonio de todos los navarros y lengua cooficial.

El corte definitivo le llegó un poco después, cuando terminó el acto. Entonces dicen algunos que al regidor se le acercó Miren Aranoa, parlamentaria de EH Bildu en la Cámara foral.

Aranoa, porteña de nacimiento, euskaldun y maestra en excedencia, comenzó a hablar en inglés a Mario Fabo, que minutos después tuvo que confesar ante la parlamentaria que de inglés sabe tanto como de euskera, por mucho que se tirase el rollo con el good morning.

‘copy & paste’ Si todavía hay quien cree que segundas partes nunca fueron buenas es porque no vieron la secuela del alcalde Fabo. Quizá abrumado por la repercusión que el chascarrillo tuvo en periódicos digitales y redes sociales, al día siguiente el regidor de Marcilla consideró oportuno matizar un poco su arranque shakesperiano y remitió un pequeño texto a algún periódico. En él, Mario Fabo achacaba su good morning a un “momento de improvisación” y, como no hay mal que por bien no venga, quiso darle la vuelta al episodio y venderlo como una defensa del castellano en homenaje al Marqués de Villena, ilustre marcillés que da nombre al instituto de la localidad.

Pero si el alcalde de Marcilla ya había acreditado sus problemas con la lengua inglesa, en la carta dejó claro que no es mucho más hábil con el uso de las fuentes documentales.

El escrito, de apenas 10 párrafos, intercalaba pasajes más de andar por casa con auténticas genialidades estilísticas, preclaras construcciones y referencias filológicas exquisitas al alcance de un estudioso en la materia.

Puede que Mario Fabo dedique su tiempo libre al estudio de los novatores españoles del siglo XVII. Pero lo que es seguro es que cuando Fabo se prepara los discursos tira del sanísimo recurso a la Wikipedia. El sexto párrafo de la carta está copiado de la primera entrada de los “novatores” que figura en la enciclopedia virtual, y las siguientes ideas, esas que hablan de una “crisis intelectual en la Europa” premoderna, están plagiadas de un discurso de Víctor García de la Concha, expresidente de la RAE y estudioso de ese pequeño grupo al que pertenecía el Marqués de Villena.

No hubiese estado de más que, en su texto, el primer edil de Marcilla hubiese tenido al menos el sano detalle de citar las fuentes. Pero claro, admitir que esas geniales exposiciones históricas no salen del puño que firma los bandos de Marcilla sino de un copy & paste (copiar y pegar) es mucho menos glamuroso que un buen good morning de postureo.