Carlos C. Borra
Bilbao. De Academia de Policía a Academia de Policía y Emergencias del País Vasco. Éste es el cambio que, tras estar cocinándose prácticamente desde que Rodolfo Ares llegó a la Consejería de Interior, adquirió carta de naturaleza en el pleno del Parlamento Vasco del pasado 28 de junio. Los votos de PSE y PP posibilitaron la aprobación de una Ley de Seguridad Pública de Euskadi que provocó el cambio de naturaleza de la Academia de Arkaute. Si nació en 1982 con el fin de formar a la Ertzaintza -desde 1992, también a la Policía Municipal-, ahora adquiere un cariz integral, acorde con la nueva ley, y ampliará su formación a los bomberos, efectivos de protección civil, servicios de atención de emergencias y personal de seguridad privada.
"Arkaute se tendría que duplicar para ofrecer el servicio que ahora se le presupone", defiende el portavoz de ErNE Roberto Seijo, en cuya opinión "se tendrían que hacer inversiones millonarias, a nivel de infraestructuras y del personal docente", para cumplir con las funciones de las que se va a dotar a la Academia. Toda vez que dichas inversiones no se van a producir, la previsión del sindicato mayoritario es que la situación actual "empeore". Sobre todo porque los agentes sufren actualmente un "déficit formativo muy grande".
Otro ejemplo: la Policía foral de Nafarroa dedica un 10% de la jornada anual de los agentes a una formación adecuada. La situación de la Ertzaintza es bien diferente. Según Seijo, "ningún Gobierno ha querido asignar nunca un número de horas a la formación. Es una demanda de hace muchos años".
El portavoz de ELA Tomás Rodríguez considera que "estos cambios van a ir en detrimento de la formación continua, que mucho me temo que va a ser muy escasa a partir de ahora". A su juicio, el modo de proceder de la Academia tampoco es el más efectivo. "La formación continua solo se da por el cambio de armas, y en un número de horas insuficiente", asegura.
El secretario general de ESAN, Eneko Urkijo, afirma que "si hay que hacer cursos para bomberos, que los hagan, pero en otro sitio. Arkaute se creó para formar a los ertzainas". Agrega que "existe un déficit muy grande en la formación continua de la Ertzaintza. Si no fuera así, se podría utilizar la Academia para otras cosas, pero ante esta carencia, que es gravísima, valoramos este paso muy negativamente. La Ertzaintza, como principal policía de Euskadi, debería estar formada, pero eso a día de hoy no ocurre". Por este motivo, en su opinión, el cambio que sobreviene "agravará la situación, ya que habrá menos personal y espacio físico. No decimos que esos otros cursos no sean necesarios, pero lo prioritario es formar a los ertzainas".
Por parte de Euspel, su presidente, Txutxi Castelo, valoró que los actuales responsables de Interior "quieren dejar su impronta en todo, para luego dar marcha atrás. Se ha visto en la nueva estructura de la Ertzaintza, que hace poco se modificó otra vez". Castelo concluye con una reflexión con forma de pregunta: "¿cómo van a hacer el trabajo que hacían antes -que no lo hacían- si ahora han añadido nuevas competencias?"