DONOSTIA. "La izquierda abertzale sabe que, en la puesta en práctica de los estatutos de Sortu, se juega parte importante de su credibilidad política, y en esa medida, la legalización le compromete aún más en el camino iniciado". El día después de que el Constitucional otorgase su aval para la entrada en la legalidad de Sortu, el abogado de la izquierda abertzale Iñigo Iruin desbrozó lo que la sentencia supone para la formación soberanista: compromiso total con el camino de "no retorno" en su apuesta por las vías políticas.

El letrado, que ha llevado la defensa del caso junto con Adolfo Araiz, compareció ayer junto a los impulsores de la nueva marca para ofrecer su valoración del veredicto del tribunal de garantías. A la espera de conocer el texto en su integridad, Iruin consideró el fallo más importante que el que permitió la concurrencia electoral de Bildu en mayo del 2011 por los derechos que estaban "en juego": ilegalización permanente, en el caso de Sortu, frente a la prohibición transitoria -por el derecho a participar en una cita electoral concreta- de la coalición.

Asimismo, consideró que el veredicto debe de servir para que el Estado español "cierre" una década de ilegalizaciones. En este sentido, mostró su preocupación ante una "tendencia expansiva" de la Ley de Partidos -porque se están empleando argumentos que no aparecen recogidos en este precepto- y pidió corregir esta inclinación, incidiendo en que, ahora, lo "deseable" sería una derogación de esta ley y de todas las normas "excepcionales" que se siguen aplicando en Euskal Herria.

Iruin también rechazó la "legalidad vigilada" que está sugiriendo diversas voces, "con pretensión de que pueda darse en el futuro una ilegalización sobrevenida". Así, en referencia a la intención del Constitucional de incluir en el veredicto las conductas que conducirían a Sortu a la prohibición, advirtió que el tribunal no puede "ampliar" los motivos que marca la Ley de Partidos.

bateragune Y una vez lograda la marca electoral, la izquierda abertzale apunta ya hacia la siguiente estación en su viaje de retorno a la legalidad: el denominado caso Bateragune, la causa por la que la Audiencia Nacional condenó a prisión en septiembre del año pasado a los dirigentes de la formación soberanista Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga, Arkaitz Rodriguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, pena ratificada en mayo por el Supremo (reduciendo el tiempo de estancia en prisión de Otegi y Díez Usabiaga).

"La sentencia del Constitucional -sobre Sortu- hace aun más inexplicable la condena del caso Bateragune", explicó el propio Iruin, quien adelantó que la defensa está presentando entre ayer y hoy los recursos de casación contra dicha sentencia condenatoria. Incidiendo en lo injustificable de la condena -reivindicación a la que, durante el día de ayer, también se sumaron voces autorizadas de Aralar o el PSE, entre otros-, recordó que los cinco dirigentes encarcelados están en la base del proceso de reflexión que dio origen a la nueva marca de la izquierda abertzale ahora legalizada.

SORTU, el partido En el mismo escenario, Maider Etxebarria, una de las promotoras de Sortu, explicó cómo va a echar a andar el nuevo partido. Tras felicitarse por la sentencia del Constitucional, explicó que la formación soberanista va a poner en marcha un proceso constituyente en el que tomarán parte las bases de la izquierda abertzale "de todos los pueblos y barrios". Así se conformará su militancia, que tomará el nombre de sortzailes. Sortu, según adelantó Etxebarria, se fija como objetivo integrarse en la vida política vasca como un agente más: "Desde ayer, miles de abertzales de izquierda tienen una casa que compartir, construir y que dinamizar".

En este periodo, que concluirá en noviembre de no mediar adelanto electoral -de haberlo, se pospondrá hasta después de los comicios-, se irán definiendo las bases ideológicas, los objetivos políticos, el modelo de organización y la política de comunicación del partido. El debate está basado en una serie de ponencias fruto de las aportaciones que han ido realizando las bases de la izquierda abertzale. Este "pre-proceso" habría arrancado en abril, cuando la formación soberanista repartió entre sus bases unos "guiones base" para contribuir a modelar Sortu, según se extrae del documento interno que marca la línea política de la izquierda abertzale para este año, al que ha tenido acceso este periódico.