Donostia. Lizargorri, que reúne militantes de izquierdas y abertzales y que se une a Ezkerretik Bildu, reclamó ayer que la izquierda independentista "no se limite a ofertas electorales" y pidió "una organización amplia pueblo a pueblo, participativa, transparente y crítica".
Lizargorri abarca a distintos miembros de izquierdas y abertzales que hace un par de años fundaron un "grupo de trabajo transversal" denominado Ezker Soberanista Eraiki-tzen, donde se agruparon nombres como el miembro de la ejecutiva nacional de EA Pedromari Olaeta, el que fuera militante de Autodeterminazioaren Biltzarrak Patxi Azparren o la actual directora foral de Cultura, Garazi López de Etxezarreta.
La asociación actual, una refundación de la de entonces y que renueva el apoyo de estas tres personas (además de otras 21), cambió de nombre en septiembre, coincidiendo con el decimotercer aniversario de la firma del Pacto de Lizarra y con el ánimo de "dotarse de una estructura más estable" bajo los principios de "independentismo, no violencia activa y transformación social".
Ahora, cuatro días después de que un sector de la militancia demandara más autocrítica en Bildu yAmaiur y un día después de que la izquierda abertzale, Aralar, EA, Abertzaleen Batasuna y Alternatiba anunciaran en Baiona la apertura oficial de un diálogo que desembocará "en breve espacio de tiempo"en un acuerdo estratégico nacional, Lizargorri "aplaude" esta decisión, al tiempo que animó "a seguir en esta línea", voluntad en la que formaciones insistieron en su comparecencia al reconocer que aspiran a ir "más allá" de crear instrumentos únicamente electorales y anunciar la inteción de articular estructuras que reclamen el derecho a decidir y puedan responder a la crisis económica.