Donostia. La tensión en la redacción de ETB se agravó ayer con la apertura de un expediente sancionador a dos redactoras de la plantilla, Maite Zurikarai y Jasone Agirre. La primera, por negarse a realizar el vídeo sobre el Estatuto de Gernika con el texto que había elaborado el nuevo jefe de Política, Juan Carlos Viloria. Y la segunda, miembro del consejo de redacción, por difundir entre sus compañeros la nota de protesta de la redacción enviada al director general de EITB, Alberto Surio; el director de ETB, Miguel Ángel Idígoras; y el director de Informativos, Roberto Montalvillo.
La apertura del expediente sancionador fue comunicada a las dos redactoras por Idígoras. La noticia de esta actuación de la dirección de EITB llegó por sorpresa a los representantes del comité de empresa, que no fueron informados de forma oficial.
Andoni Basabe, miembro del comité de empresa por parte de LAB, se mostró sorprendido e indignado: "Esto atenta claramente contra la libertad de expresión. Nadie puede permitir que se abra un expediente a alguien por negarse a admitir y firmar un texto que no ha elaborado y con el que no está de acuerdo. Es incomprensible que esto suceda. Nunca en la historia de esta televisión se ha abierto un expediente por una causa como ésta. Estamos llegando a unos límites de presión y censura incomprensibles en un medio de comunicación que, además, es público", señaló.
Acciones sindicales La sorpresa también fue grande en ELA. Gurutz Gorraiz, responsable de la Federación de Medios del sindicato aber-tzale, aseguró que "aunque hoy -por ayer-, hemos tenido una reunión, volveremos a convocar otra urgente mañana -por hoy-. Creo que hay que adoptar medidas sindicales potentes. Estas actuaciones no se pueden permitir, vulneran cualquier derecho de los trabajadores, sobre todo el de la libertad de expresión en un medio de comunicación. Eso es muy grave, gravísimo, y crea un precedente que nunca antes se había dado".
La respuesta de la dirección al conflicto que se planteó el lunes y que se resolvió con el encargo del trabajo sobre el Estatuto vasco a una persona con contrato eventual, que se vio obligada a realizarlo, es analizada con dureza por los portavoces sindicales: "Estas interferencias están afectando gravemente al desarrollo de la profesión periodística. El camino que está siguiendo la dirección perjudica los resultados de los informativos y está creando situaciones de mucha tensión", coinciden Basabe y Gorraiz.
A última hora de la tarde de ayer, los representantes sindicales no sabían cuál es el grado de la falta que se va a incluir en la apertura del expediente. Mientras Basabe cree que el asunto no va a llegar muy lejos y confía en una resolución positiva para las dos redactoras, Gurutz Gorraiz no lo tenía tan claro, aunque aclaraba que le faltaban datos para un análisis más detallado: "Estoy especulando porque me faltan datos y hay que esperar. Pero la falta puede ser leve, grave o muy grave. Tal y como están las cosas, no me parece que vayan a considerar estas faltas como leves. Pero esperaremos a ver lo que nos dicen durante estos días", señaló el representante de ELA.
Fuentes de la redacción explicaron ayer que "nunca nos hemos sentido tan controlados como ahora en nuestra labor profesional. Somos gente con experiencia que sabemos qué pulso tiene la información en Euskadi. Estamos aguantando demasiado y la situación se tensa día a día".