madrid. El presidente del Grupo BBVA, Francisco González, declaró ayer ante el Tribunal Supremo que la entidad bancaria se aseguró de que la donación de 200.000 dólares hecha en 2005 fuera para patrocinar unos cursos sobre terrorismo dirigidos por Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York (NYU), pero que en ningún caso se destinaran para pagarle al juez.
Así lo indicó González durante su declaración como testigo ante el magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena, instructor de la causa contra Garzón por el dinero que éste supuestamente recibió durante su estancia en la citada universidad, en los años 2005 y 2006.
Según fuentes jurídicas, el presidente del BBVA explicó a Marchena que, en julio de 2005, recibió una carta de la directora del Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad, Karen Greenberg, en el que le reclamaba fondos para el citado proyecto, pero que él le respondió que era Javier Ayuso (quien también declaró ayer) el que se encargaba de estos asuntos.
González indicó que Ayuso (ex director de comunicación del BBVA y ex miembro del Comité Ejecutivo del banco-) le había avisado antes de que recibiría una invitación de la Universidad para patrocinar dicho curso, ya que Ayuso se había entrevistado en un hotel de Madrid con el juez Garzón.
Además, el presidente del BBVA subrayó, a preguntas de la acusación particular que ejercieron los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, que el patrocinio no obedeció a ningún "agradecimiento" al juez, que había instruido la causa por las cuentas secretas del banco, ni nada parecido. Dijo que simplemente estaban interesados en asuntos como el del curso sobre terrorismo y seguridad.
González aseguró que conoció al juez años antes en un seminario y que lo volvió a ver cuando declaró en la Audiencia Nacional como testigo en el caso de las cuentas secretas del BBVA. Pero que nunca habló con él de este asunto ni que Garzón le pidió dinero por esto.
También señaló que son habituales los patrocinios del banco a universidades e hizo hincapié en que la entidad se aseguró de que Garzón no recibiera el dinero sino que estuviera dedicado al terrorismo.