madrid. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer que "en breve" se llevará a cabo una reestructuración "seria, profunda, y moderna" del Ministerio que dirige, y recalcó que no se hará "a la defensiva" ni será "reducir gasto por reducir gasto".

En un desayuno informativo, Moratinos no concretó cómo será la reestructuración que el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene pendiente, dentro del plan de ajuste que el Ejecutivo está realizando en los distintos niveles de la Administración del Estado.

"Cuando se publique en el BOE lo van a conocer", respondió Moratinos al ser preguntado por qué Secretarías de Estado se verían afectadas, de las cuatro que tiene su departamento: Asuntos Exteriores, Iberoamérica, Unión Europea y Cooperación Internacional.

Explicó que aún tiene que "despachar" con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

"Yo tengo ya mis ideas, pero tengo que trasladarlas. Pronto lo sabremos", manifestó el ministro quien dijo que no contestaría si las Secretarías de Estado se reducirían a dos porque no tiene "luz verde" de Zapatero.

Sí explicó el ministro que la reestructuración está "inspirada" en el nuevo organigrama del servicio europeo de acción exterior, porque se reducen los órganos de dirección y el segundo o tercer escalón "se compacta", de forma que las direcciones se ocuparán de una zona geográfica -"Latinoamérica o África", son las que citó- "en todas sus dimensiones".

Así, recalcó que es una adaptación que se inspira "en el modelo más avanzado europeo" para adaptar el servicio exterior a las nuevas realidades del siglo XXI, y no será una reestructuración "a la defensiva".

"Les pido paciencia, no van a ser muchos días", insistió el titular de Exteriores quien señaló que lo que importa a la opinión pública es que la reestructuración será "seria, profunda, y moderna" y que el Ministerio empieza "una nueva etapa con voluntad de racionalización" del servicio exterior de España.

Preguntado por si la puesta en marcha del servicio exterior europeo llevará a la desaparición de algunas embajadas, Moratinos ha señalado que, "en el futuro, desde luego", y argumentó que podría haber una "racionalización" de la presencia de España en "muchos países" donde los intereses españoles "podrían estar incluidos en los europeos".

"caso fariñas" Miguel Ángel Moratinos espera reunirse con el presidente cubano, Raúl Castro, durante la visita que va a realizar esta semana a la isla, pero no tiene intención de visitar al disidente Guillermo Fariñas, quien mantiene una huelga de hambre de más de tres meses y se encuentra en estado crítico.

El jefe de la diplomacia española explicó que en la agenda de su visita no hay una entrevista con Castro porque aún no se ha cerrado, pero confió en que se pueda concretar. "Espero que así sea", dijo.

Moratinos sí tiene prevista una reunión con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, pero no prevé cita alguna con representantes de la disidencia.

Confirmó, en concreto, que no visitará a Fariñas, quien mantiene su huelga de hambre para pedir la libertad de 26 opositores encarcelados enfermos.

El periodista y psicólogo cubano mantiene esa postura desde que el también opositor Orlando Zapata muriera a finales del pasado febrero después de secundar durante 85 días la misma protesta.

El titular de Exteriores precisó que la embajada española ha visitado a Fariñas "en varias ocasiones" y se ha preocupado por su estado de salud. "Le deseamos que deje la huelga de hambre porque, en definitiva, creo que su objetivo de significar la situación en Cuba ya toda la comunidad internacional lo sabe, y haremos todo lo posible para que pueda recuperar una vida normal", dijo.