madriD. El Ministerio de Defensa ha fijado el diseño de los nuevos uniformes y equipos de campaña que utilizarán los soldados españoles que a partir de ahora serán pixelados (camuflaje siguiendo el patrón de las imágenes digitales) y comunes para los ejércitos de tierra, mar y aire. Esta unificación viene motivada por la necesidad de imprimir mayor "eficiencia en la gestión de los recursos financieros" y de adaptar la vestimenta de las Fuerzas Armadas españolas a la de los Ejércitos de otros países con los que colabora en las misiones internacionales.

Así consta en la instrucción dictada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), José Julio Rodríguez, con la que se da cumplimiento a una orden ministerial de 2006 en la que ya se establecía la introducción de criterios de "normalización y racionalzación" en los uniformes y equipos. Para elegir el patrón mimético de los futuros uniformes, Defensa puso en marcha el programa Uniforme de Campaña y, en colaboración con los tres ejércitos, se realizaron varias pruebas. Finalmente se ha optado un patrón mimético de tipo pixelado, del que existen dos modelos: el boscoso y el árido/urbano, que se aplicarán en función de la operación y prenda o equipos específicos. Por ejemplo, el uniforme para clima extremadamente frío o tropical sólo se hará en patrón boscoso, mientras que el de descanso únicamente seguirá el árido/urbano.

La elección de estos dos patrones garantizará la "interoperabilidad" de los nuevos uniformes con los de otras Fuerzas Armadas de la OTAN. Además, deberán combinar ligereza y confort con resistencia y proporcionar un "camuflaje efectivo en cualquier ambiente". Las prendas no serán ajustadas al cuerpo, aunque "si lo suficiente para prevenir la entrada de polvo". Los uniformes de campaña e instrucción en vigor actualmente coexistirán con los nuevos hasta que se complete la dotación.