Erik Jaka se ejercitó el martes en Villabona junto a Iosu Eskiroz para preparar el duelo de este viernes ante Joseba Ezkurdia que abre la segunda jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio (19.00 horas). Los dos ganadores de la primera jornada del Grupo B pueden sellar el pase a las semifinales.

Entró en el Cuatro y Medio como cabeza de serie y disputó su primer partido contra el finalista de 2023 y 2024, Peio Etxeberria. Consiguió sacar el partido adelante. 

—Estoy contento. Pocas veces se puede empezar un campeonato con tan buen pie. Me tocó enfrentarme a un rival que es de los mejores dentro de esta modalidad en los últimos años. Peio Etxeberria se desenvuelve a la perfección y es donde mejor rinde. Ganarle ha sido algo muy importante para mí. Venía de tener muy buenas sensaciones en verano, pero en campeonato oficial las cosas cambian. El primer partido siempre es peligroso, pese a ser de liguilla. Supe hacer mi juego y contrarrestar sus armas. 

“En 2023 me quedé fuera de la final por un solo tanto contra Altuna III. Para llegar entran en juego muchos factores”

La confianza

¿Es un chute de confianza? 

—Me tiene que servir para ello. Peio es un gran especialista y vencerle me tiene que servir para confiar en mí mismo y salir en Villabona con más ganas. 

Jaka y Ugartemendia, campeones del Torneo San Fermín Serie B ante Agirre-Eskiroz. Iñaki Porto

Juega contra Joseba Ezkurdia. Va de especialista en especialista. 

—Si uno ha sido uno de los mejores de los últimos años, Joseba es uno de los más laureados que hay en activo junto con Jokin Altuna. Nos conocemos bastante bien, porque nos hemos enfrentado varias veces tanto en este campeonato como en el de San Fermín y es un rival que he tenido que sufrir un montón. En mis comienzos en Primera me tocó perder contra él. En los últimos años, de alguna manera, he podido igualarlo con algunos buenos resultados. Lo más bonito de todo es que van pasando los años y que nos seguimos enfrentando en cotas altas de los campeonatos. 

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En imágenes: Erik Jaka vence a Peio Etxeberria en Atarrabia en los cuartos de final del Cuatro y Medio. JON URRIZA GUILLÉN

El pase a las semifinales

El triunfo puede suponer el pase definitivo a las semifinales, el primer objetivo cuando uno es cabeza de serie. 

—El único premio de las semifinales no es poder acceder a la final, sino que mantienes esa etiqueta de cabeza de serie y evitas el partido trampa de los octavos de final al año siguiente. Habiendo conseguido el primer punto, uno piensa en el siguiente paso. Puede ser que pasemos a las semifinales, dependiendo del resultado del partido entre Etxeberria y Larrazabal, pero también puede darse el caso de que, aun ganando, todo quede abierto para la tercera jornada.

“Joseba Ezkurdia y yo nos conocemos muy bien y me ha tocado sufrirle. Al principio de mi carrera me tocó perder bastantes partidos contra él”

¿Cómo se le mete mano a Joseba Ezkurdia

—Cada pelotari tiene sus características y el rival se tiene que adaptar a las suyas sin olvidar las propias. No puedo pensar en ganar a Joseba jugando como lo haría contra Peio, por ejemplo; pero no me tengo que olvidar nunca de mi propio juego. Lo primero es aprovechar mis cualidades y contrarrestar sus puntos fuertes; aunque en estos duelos individuales, muchas veces, es imposible. 

Ser uno mismo

Un deportista no puede perder la personalidad en el juego, ¿no? 

—Si un pelotari deja de ser fiel a sí mismo, pierde su identidad y lo pierde todo. Lo más importante es ser fiel a lo tuyo, siempre y cuando tus armas te den la posibilidad de ganar al contrario. Después, será más fácil contra unos adversarios que contra otros. Están las cualidades innatas y luego hay que sacar a relucir todos los complementos que añades en tu día a día a través de los entrenamientos. 

La preparación

En las últimas dos campañas ha accedido a las semifinales. ¿Qué le ha faltado para dar ese paso y volver a plantarse en la final? 

—Si lo supiera, habría llegado a otra final, desde luego. Hay que tener en cuenta que son muchos factores los que se tienen que dar para poder acceder a una. Fíjese, el año pasado Peio me metió un buen meneo, pero en 2023 perdí 22-21 contra Altuna III. Me quedé fuera por un tanto. Se juntan diferentes factores y no hay una receta mágica para entrar en todas las finales. No queda otra que trabajar y hacer lo que está en tus manos.

Llegó a la final de San Mateo, que ganó de forma brillante con Iztueta (18-22) y apenas ha dispuesto de tiempo para hacer entrenamientos específicos para el Cuatro y Medio. 

—He llegado con menos carga que los años anteriores. San Mateo e Iruñea suelen ser los torneos de verano más largos y en Logroño jugamos de inicio al final. Pude meter algo de físico a mediados de septiembre, pero he empezado sin apenas entrenamientos específicos en frontón. Hice un ensayo antes de San Mateo y el segundo fue el de la semana pasada en Atarrabia con Asier Agirre. Muchas veces llegamos preparadísimos, pero eso no asegura que vayas a rendir. Este año me ha tocado así.