Danel Elezkano  ama la pelota por encima de todo. Una lesión le ha apartado de la actividad, pero seguirá acudiendo al frontón. “Es mi vida”, dice.

En octubre anunció que tenía que retirarse de la pelota por unos problemas en la espalda.

—El año pasado empecé a notar cosas raras. Tenía cada vez más dolores en la zona lumbar. Iba todas las semanas al fisio. Llegó un momento en el que los dolores eran cada vez mayores. Me detectaron una lesión importante en la espalda, que no ha tenido la solución que me habría gustado. Se me ha juntado con otra en el hombro y alguna dolencia más. Volví por cabezonería. Hice todo lo posible por buscar una solución. Visité un montón de especialistas para tratar de regresar a la pelota, que es lo que más me gusta. Sin embargo, cuando ves que no hay otra opción, no queda otra que aceptarlo y tirar para adelante.

Danel Elezkano posa en Zaratamo. Markel Fernández

¿Cómo está?

—La vida sigue. Cuando lo anuncié ya llevaba un tiempo haciéndome a la idea. Al final, visitas a un especialista y te pone las cosas negras, visitas al siguiente y te dice lo mismo. Cuando lo comuniqué, recibí muestras de cariño de mucha gente y me vinieron recuerdos increíbles. Poco a poco lo voy digiriendo. Ahora me centro en la salud. En mi vida diaria me sigue limitando. Tengo la esperanza de que esos dolores disminuyan. 

Dolor a diario

Prosiga.

—Sé que tengo dolor a diario y en 2025 es posible que tenga que pasar más de una vez por quirófano, pero tengo la suerte de estar en buenas manos y no tengo más que palabras de agradecimiento para los médicos. 

“Cuando ves que no hay otra opción, no queda otra que aceptarlo y tirar para adelante”

Se ha sentido muy querido.

—Sin duda. No hay nada como sentir eso. Fíjese, en las finales siempre decía que me hacían ilusión por la gente de alrededor, porque en los momentos buenos y en los malos son los que están a mi lado. Nunca me ha faltado la familia ni los amigos. No me llevo nada mejor.

Los sueños

¿Ha cumplido sus sueños?

—Sí. Cualquier niño sueña con ser profesional. Siempre he sido consciente de la dificultad que conlleva y la suerte que se necesita. Nunca enfoqué el deporte con ese objetivo. He jugado a pelota porque es lo que me ha gustado hacer. Después, cuando debutas, deseas estar en las finales. Por suerte, he ganado dos txapelas del Parejas (2019 y 2021) y además he sido semifinalista del Manomanista, he disputado ferias de verano, he jugado en todos los frontones en los que soñaba y contra muchos pelotaris que eran mis ídolos. Eso ha sido algo increíble.

“Es posible que tenga que pasar más de una vez por quirófano, pero tengo estoy en buenas manos”

El suyo es un caso excepcional. De nacimiento tiene un problema en el brazo derecho, pero pese a ello consigue ser de los mejores en una especialidad deportiva en la que se necesitan ambas extremidades.

—Nunca he pensado en ello. Juego a pelota por las facilidades que me ha dado mi pueblo, Zaratamo. Todos los niños y niñas hemos jugado alguna vez a pelota. Era muy feliz en el frontón, donde más disfrutaba. Me ayudó para trabajar el brazo. Soy pelotari por las horas que he metido. Sí que he escuchado cosas, pero nunca me han afectado. Si eso puede ayudar a que los niños se den cuenta de que con una lesión se puede jugar, estoy feliz.

Danel Elezkano, en 2012, antes de su debut. Autor Juan Lazkano Juan Lazkano

¿Qué le ha dado la pelota?

—Es mi vida. He vivido momentos complicados, pero otros buenísimos. Me lo ha dado todo, sobre todo felicidad. Y no me refiero solo a la etapa profesional. Fíjese, siempre he sido feliz con la goxua. También me ha enseñado valores que me han hecho como persona.

¿Cuál ha sido su mejor momento?

—Ha habido muchos. He tenido la suerte de jugar tres finales de Parejas en las que disfruté. El debut también fue precioso. Recuerdo un partido del mano a mano de 2018 que gané a Oinatz Bengoetxea. Me di un abrazo con mi hermano que fue emotivo y lo llevo dentro. Incluso en los malos momentos he recibido tanto cariño que me he sentido lleno. Cuando me quedé fuera del Parejas siendo campeón, en Dima me pusieron una pancarta de apoyo y fue emocionante.

Dos veces campeón del Parejas

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Danel Elezkano debutó con Asegarce en el frontón Bizkaia de Bilbao el 18 de agosto de 2012 en plena Aste Nagusia. Se despide tras doce campañas en la élite. “El sueño de cualquier niño es poder jugar algún día en profesionales, pero siempre he sido consciente de lo difícil que es dar el salto. Hay que tener una pizca de suerte y yo la tuve. Una vez que debutas, sueñas con ganar alguna txapela. He tenido la suerte de hacerlo", reflexionaba al cumplir una década como profesional. 

En 2016 pasó a Aspe, empresa con la que se coronó en el Parejas en dos ocasiones. En 2019 se llevó el triunfo junto a Beñat Rezusta ante Irribarria-Zabaleta (22-19). En 2021, entretanto, conquistó el cetro con José Javier Zabaleta ante Peña II-Albisu (22-7).