Remontada de Iker Larrazabal y Jon Mariezkurrena en el Parejas

Con dos jornadas disputadas delCampeonato de Parejasy sin queIñaki Artola se haya vestido de blanco todavía –lesionado en el Cuatro y Medio con una rotura de fibras en la porción larga del bíceps femoral de la pierna izquierda–, el alegiarra puede respirar tranquilo. Su recuperación está en la recta final y podría reaparecer este viernes en Urretxu, pero lo hará con un punto en el casillero. No es mala caza. Sobre todo, después de la primera fecha, en la que Laso-Iztueta pasaron por encima de Iker Larrazabal –su suplente– y Jon Mariezkurrena (22-9).

Así las cosas, el potente delantero de Amurrio y el pegador de Berriozar corrigieron este lunes el rumbo en el frontón Beotibar de Tolosa en la cita aplazada del pasado viernes por la humedad sita en la cancha. Los ganadores tumbaron a Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu con una tacada final de cuatro tantos que deshizo la ventaja con la que llegaban los guipuzcoanos al último centímetro de la maratón. Del 21-18 al 21-22 después de una dura pugna de campeonato. En total, se cruzaron 595 pelotazos a buena en 70 minutos de contienda. Así las cosas, se registraron diez igualadas en el luminoso: 3-3, 4-4, 7-7, 8-8, 9-9, 11-11, 12-12, 14-14, 17-17 y 21-21. El envite se zanjó con un derechazo de Mariezkurrena II. 

Debate de tú a tú

En un enfrentamiento entre dos parejas con problemas en la primera jornada, Peña II y Albisu murieron en la orilla después de tener su primer punto a tiro de piedra. Los guipuzcoanos, inmersos en su cuarto campeonato como combinación, no logran alzar el vuelo. De nuevo, la suma de errores les penaliza en un escenario de igualdad máxima. Albisu debatió de tú a tú con un pegador rutilante como Mariezkurrena II, con la derecha más determinante de la plantilla de zagueros, exceptuando la del siempre letal José Javier Zabaleta, que dio buena muestra de su nivel el domingo en el Atano III.

Sin embargo, las frías matemáticas son una losa. El de Ataun puso el punto final a la segunda jornada con la contabilidad en contra: dos tantos y nueve yerros. El tallo de Berriozarse llevó el duelo entre dos manistas de poder.

Cerca del frontis, entretanto, con menor incidencia en el juego, Larrazabal anotó nueve tantos. Da mucha velocidad a la pelota, eso va impreso en su ADN, y su volea es pura dinamita. A Peña II, entretanto, le costó revolverse, pese a estaba llamado a marcar la pauta ante un delantero en la bisagra de Primera y Serie B.