Donostia – Nadie como Aimar Olaizola en el Cuatro y Medio, monarca absolutista de una especialidad que dominó con puño de hierro y zurda de oro. Su gancho, milimétrico, su lectura del juego, un ajedrecista en el acotado que siempre ocupaba el centro del tablero, le llevaron a la conquista del juego. Trascendió Olaizola II en la jaula, donde sus rivales se sentían apresados. El de Goizueta festejó la victoria en 2002, 2004, 2005, 2008, 2011, 2012 y 2013. Incomparable su jerarquía y ascendente sobre la cancha en las distancias cortas. Retirado de la alta competición, el delantero navarro, uno de los mejores pelotaris de la historia, perteneciente a la edad de oro de la especialidad, némesis de Martínez de Irujo, el otro gran nombre de una época que se añora entre los pelotazales, es el faro que da luz en el camino a Unai Laso, que el próximo día 24 disputará la final del Cuatro y Medio contra Peio Etxeberria en el Frontón Bizkaia de Bilbao.

Después de su enorme exhibición contra Jokin Altuna en semifinales, Laso tomó contacto con el recinto bilbaino en una sesión preparatoria dirigida por Olaizola, el gran maestro de la distancia. Durante un hora, el de Goizueta, responsable deportivo de Baiko, pulió detalles de Laso, que está completando un recorrido formidable tras regresar de la operación de cadera que le mantuvo varios meses alejado de las canchas. El de Bizkarreta-Gerendiain disputó la final del Manomanista en junio.

La txapela se la caló Altuna III, pero el navarro anunció a los cuatro vientos su vuelta. Después de un verano complicado, Laso asomó en el Cuatro y Medio jugándosela contra Salaberria. Derrotó al pizpireto atacante de Goizueta (22-6) y se adentró en la liguilla de cuartos de la competición. Cedió ante Peio Etxeberria por 22-19 en el Labrit, pero superó a Peña II por 22-16 y Aitor Elordi por 22-10. Alcanzó las semifinales y se impuso tras un gran ejercicio de estilo a Altuna III.

Digerida la victoria y “con la moral a tope” tras someter al de Amezketa, según aseguró a este periódico después de la sesión a puerta cerrada, Laso se concentró en las enseñanzas de Olaizola II en una sesión técnica que aglutinó saques, “que siempre son tan importantes”, el resto y remates. En esa sesión no faltaron las correcciones y consejos de Aimar, el gran conocedor del juego en el Cuatro y Medio, un guía extraordinario.

Sesión de Peio

En el turno de tarde, a Laso le tomó el relevo Peio Etxeberria. El delantero de Zenotz, que batió a Laso en la liguilla de cuartos de final en un duelo apretado que finalmente pudo celebrar, pisó el recinto bilbaino para su primer entrenamiento de cara al duelo que medirá a ambos y elegirá al nuevo campeón de la especialidad. El navarro ensayó junto a Joseba Ezkurdia, uno de los grandes manistas de la distancia, campeón en 2018, 2019 y 2022. El de Arbizu hizo las labores de sparring para Peio Etxeberria, al que apretó desde todos los ángulos. El entrenamiento contó con la supervisión de Jokin Etxaniz, un maestro de la enseñanzas de los secretos de la pelota y gran comunicador de su sabiduría. Es el alfarero de la promotora eibarresa, dominadora del palmarés en los últimos cursos. La final comienza a jugarse a 10 días vista del choque de estrellas.