Unai Laso abrió ayer en Irun un nuevo capítulo en su trayectoria. Vestido con el colorado del campeón del Manomanista y con el nuevo estatus en la empresa ganado a base de esfuerzo . Comienza la fase de demostrar que su irrupción no es cosa de solo un día y en su primer examen sacó un sobresaliente. Iñaki Artola se presentaba como un rival serio en las aspiraciones del delantero de Bizkarreta Gerendiain de seguir con su buena racha, pero el juego del navarro se mantuvo.

Laso no pagó la falta de adaptación a la jaula y consiguió una victoria que le permite avanzar a las semifinales del Cuatro y Medio de San Fermín. Fue un choque dominado desde el principio hasta el final y el 22-11 hizo justicia a su buen juego. Laso tiró de sus armas habituales para derrotar a Artola. El alegiarra trató de enzarzarse en una lucha de poder con el campeón Manomanista, pero apenas pudo aguantar su ritmo.

Además, a la hora de arriesgar tampoco le salieron las cosas y no estuvo nada acertado con el remate. Por su parte, Laso hizo un partido de diez. Cumplió siempre con lo que requería el encuentro y se marchó del frontón irundarra sin cometer ni un solo error. Metió mucha velocidad a la pelota y fue letal con el gancho. Aunque no fue su única manera de acabar el tanto. El dos paredes también fue una de las virtudes que sacó a relucir el navarro ayer.

Laso no tardó en sacar su mejor versión a relucir. Sin ninguna muestra de relajación, el colorado no le pesó lo más mínimo al delantero navarro y fue el de siempre. Letal en las distancias cortas y capaz de meter mucha velocidad al juego. Tras un pequeño intercambio de golpes inicial, el de Bizkarreta-Gerendiain puso pies en polvorosa y rompió el choque con un parcial de 11-3. Artola trato de reaccionar, pero cada intento de hacer una tacada acabó demasiado pronto y nunca pudo reengancharse en el partido.