Donostia - Astigarraga acabó ayer con el reinado de Azpeitia en el Campeonato Interpueblos de Gipuzkoa. Los astigartarras destronaron al vencedor de las últimas cuatro ediciones en el Atano III de Donotia gracias a sus victorias en los partidos entre cadetes y seniors. Los hermanos Eñaut y Ekain Lizeaga se impusieron en el primer duelo a los azpeitiarras Aimar Egiguren y Jakes Elosegi por 17-22. En el choque entre juveniles, los azpeitiarras Unai Alberdi y Haritz Larrañaga cumplieron los pronósticos y vencieron a Aimar Mujika y Ganix Urdangarin (22-11). Y, con el marcador igualado, el título se decidió en el enfrentamiento entre los seniors. El delantero Hodei Expósito, bien acompañado por Jokin Santxez, marcó la diferencia ante los azpeitiarras Oier Apezetxea y Daniel Murgiondo, y decantó la final para que Astigarraga se llevara el primer título de su historia (17-22).
Primer triunfo de astigarraga La final llegaba marcada por el favoritismo de Azpeitia en el duelo entre los juveniles. Astigarraga no tenía margen de error, y el choque de categoría cadete tuvo desde el principio toda la emoción y toda la igualdad que se merecía este título.
Las dos parejas más jóvenes ofrecieron una actuación inusual para sus edades. La altura de sus protagonistas y su potente golpeo permitió ver mucho y buen juego en los cuadros de atrás. Y es que los dos pelotaris astigartarras, Eñaut y Ekain Lizeaga, y el zaguero azpeitiarra, Jakes Elosegi, alcanzan el 1,93 de estatura. Y todavía están en edad de dar el estirón. Los dos zagueros parecieron incluso sobrados de fuerza en algunos momentos del partido, y varios tantos llegaron después de que la pelota golpeara por encima del frontis.
En los cuadros alegres destacó Eñaut Lizeaga, que anotó varios tantos de saque y terminó varias jugadas con brillantez.
El alto ritmo del choque provocó numerosos errores en ambas parejas, pero también pudieron verse tantos muy peloteados. Azpeitia se adelantó con un 3-0 en el marcador, pero una tacada de seis tantos puso por delante a los astigartarras hasta el final del choque. Los hermanos Lizeaga rompieron el partido con seis tantos consecutivos (del 8-11 al 8-17), y volvieron a gozar de nueve puntos de ventaja en el 9-18. Los azpeitiarras, lejos de rendirse, se acercaron hasta el 17-20, pero la pareja de Astigarraga finiquitó el choque gracias a dos errores de sus rivales.
azpeitia iguala la final Los juveniles de Azpeitia, Unai Alberdi y Haritz Larrañaga, cumplieron los pronósticos sin brillantez y se impusieron a los astigartarras Aimar Mujika y Ganix Urdangarin en el partido más flojo de la tarde (22-11). Alberdi ofreció los mejores detalles del choque, pero también hizo numerosos regalos a sus rivales.
La pareja de Astigarraga, que no ha ganado ningún partido en este torneo, ofreció más resistencia de la esperada, se adelantó con un 0-3 en el marcador e igualó el choque en dos ocasiones (3-3 y 4-4), pero la superioridad de Alberdi y Larrañaga fue cada vez más clara con el paso de los minutos.
victoria de expósito y santxez La final se decantó en el último duelo. Los astigartarras Hodei Expósito y Jokin Santxez y los azpeitiarras Oier Apezetxea y Daniel Murgiondo ofrecieron un muy buen partido, muy disputado y con mucho ritmo. Santxez y Murgiondo lucieron poderío y mantuvieron un vistoso duelo en los cuadros de atrás. Las diferencias las marcó adelante Hodei Expósito. El delantero Astigarraga demostró por qué ha firmado un precontrato con Aspe y castigó a sus rivales con sus saques, sus dos paredes y los cambios de orientación en el juego. Oier Apezetxea, que jugó su primer partido en este torneo, también firmó muy buenos tantos, pero Expósito hizo muchos más. Los cuatro pelotaris, en cualquier caso, se merecieron las ovaciones que les deparó el público.
La pareja azpeitiarra nunca dejó de luchar a pesar de que Expósito y Santxez encarrilaron muy pronto el partido y no tardaron en disponer de buenas ventajas (1-7, 5-14 o 9-17). Apezetxea y Murgiondo se ganaron la fe y los ánimos de su afición y vendieron muy cara su derrota. Los azpeitiarras, siempre combativos, lograron reducir su desventaja a tan solo cuatro tantos (16-20 y 17-21) antes de acabar sucumbiendo definitivamente ante los nuevos campeones (17-22).
Las aficiones de ambas localidades llenaron las gradas del Atano III de Donostia y demostraron por qué este torneo es una de las grandes citas del campo aficionado.