Danel Elezkano y Beñat Rezusta consiguieron ayer en el frontón Municipal de Etxebarri su cuarta victoria en la presente edición del Campeonato de Parejas de la LEP.M para situarse en los puestos altos de la tabla. Concretamente, en la segunda plaza, pero con los mismos triunfos que los ahora líderes, Irribarria y Zabaleta, que son primeros por disponer de una mejor diferencia entre los tantos hechos y los encajados (+24, por los +23 de los ganadores de ayer). La combinación de Aspe, finalista de la pasada edición del torneo, expuso un triunfo de matemáticas en un terreno impenitente. Se notó la bisoñez de sus adversarios, Unai Laso -sustituto del lesionado Iñaki Artola- y Jon Mariezkurrena. Los pelotaris de Asegarce anunciaron un partido de contrastes y allanaron con trece fallos el terreno a los colorados, quienes tuvieron suficiente con una versión práctica y trabajadora. Vencieron por galones y saber estar. Al final, los años de campeonato acaban por engordar la experiencia, que es un grado.

Elezkano II-Rezusta se repusieron de la derrota severa ante Olaizola II-Albisu con un perfil de cemento, en el que sacaron a relucir más sobriedad y fortaleza que brillo. Al fin y al cabo, únicamente erraron una pelota entre los dos, cuestión que vale mucho en el invierno manista, donde la seguridad acaba siendo un bastión. Si bien el zurdo de Bergara no asomó implacable frente a un zaguero que le enseñó la espalda en el primer tramo del choque, pero que sufrió con la zurda, Rezusta asumió su rol de currante para custodiar a un Elezkano II más activo. Fue un péndulo, basculando por arte de birlibirloque: piernas de jilguero. Los azules funcionaron con los chispazos de Laso -el mejor en ataque-, pero la falta de puntería acabó siendo una losa muy pesada.

En definitiva, tras un inicio complicado pero de control colorado, llegando al 8-5 con 250 pelotazos a buena, los continuos errores de Mariezkurrena II asomaron como una tabla de salvación para Elezkano II-Rezusta, infranqueables en el peloteo. La solidez ganó el partido.

Aun así, desmelenado el pizpireto Laso, los azules tocaron a batalla con el 10-9, al que se llegó con tres buenos remates del de Bizkarreta-Gerendiain. Un error de Unai en el saque-remate le quitó el oxígeno del primer disparo. Y no hubo penitencia. Danel tomó el mando, Rezusta siguió a lo suyo y el trabajo les hizo libres. Apenas dos fogonazos rompieron su dominio en una tarde en la fábrica.

La pareja de Aspe sumó así una importante victoria que les coloca como series aspirantes a alcanzar la liguilla de semifinales de la competición cuando el torneo se aproxima ya a su ecuador, al que llegará cuando acaben la jornada que concluye el 1 de enero y la próxima, que se disputará entre el 4 y el 6.