Duración: 63 minutos de juego.

Saques: 4 de Irribarria (tantos 5, 12, 13 y 16) y 2 de Mendizabal III (tantos 12 y 17).

Pelotazos: 412 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 10 de Irribarria y 6 de Mendizabal III.

Errores: 6 de Irribarria, 2 de Rezusta, 1 de Mendizabal III y 7 de Tolosa.

Marcador: 3-1, 4-2, 7-3, 8-5, 8-6, 9-7, 9-8, 10-8, 10-9, 10-10, 11-10, 14-11, 15-13, 21-14 y 22-17.

Botilleros: No hubo botilleros al ser las dos parejas de la misma empresa, Aspe.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la liguilla cuartos de final del Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Zubikoa de Oñati.

Donostia - El talento sirve para todo. Sirve para impulsarse. Sirve para lanzar cuatro quiebros en el aire y dejar a todo el mundo con la boca abierta. Sirve para que las flores alimenten el ego, el bolsillo o el palmarés. El talento sirve para muchas cosas. También, para caer de pie y no hacerse daño. Para no perderse con la vista en el horizonte. El talento sirve para ver el bosque y olvidarse de los árboles. Hay que tener duende, que algunos llaman fortuna, para recomponerse y saber coserse en los peores momentos. Los zurdos Iker Irribarria y Beñat Rezusta sudan talento en la cuerda floja. Lo demostraron en el Zubikoa de Oñati, en una versión muy alejada de la mejor. Si bien el delantero tuvo momentos de brillo, en los que quedó claro que tiene una pegada descomunal, también hubo situaciones de luz apagada y problemas a la hora de rentabilizar las distancias. Por su parte, el zaguero no tuvo su día. Siendo un martillo muy seguro, no acabó de gozar ante un homólogo que no le iguala en golpe ni de lejos.

Supieron caer de pie ante Aitor Mendizabal y Xabier Tolosa, guerreros. El zaguero de Anoeta dejó mucha pelota en los morros a Irribarria, que no aprovechó las oportunidades aunque metió unos cuantos ganchos inapelables.

Dominaron los colorados el luminoso todo el partido. Estuvieron 3-0 y 7-2 para hundirse ante un combinado currante. Los colorados tiraron su distancia. Mendizabal III, a base de sacrificio, resucitó el choque (10-10). Aun así, la falla se abrió de nuevo (14-10) y la volvió a restañar el zurdo de Antzuola hasta el 14-13. Y vuelta a empezar: 21-13. A un centímetro de meta, después de un gran estirón de Irribarria, los zurdos erraron, regalaron y pusieron pimienta a la cita. Se acercaron hasta el 21-17 los azules y se acabó el partido con el séptimo error de Tolosa, sometido. Irribarria y Rezusta le vieron las orejas al lobo, pero sumaron su tercer punto. Hasta para combatir contra uno mismo hace falta talento. - I.G.V.