Ha sido una final dura. Irribarria ha jugado mucho a pelota y Mikel también lo ha hecho bien, pero en momentos claves, cuando se ha acercado a dos o tres tantos, se le ha ido un gancho a la chapa y ha regalado un par de pelotas de sotamano que han acabado teniendo muchísima importancia. Ahí le ha vuelto a coger ventaja y ya ha sido imposible tirar hacia arriba.
A Urruti le he visto un poco más atado que otros días. En el partido contra Altuna le vi muy bien, pero hoy estaba más atado. Como he dicho, ha habido varios momentos claves, pero también hay que tener en cuenta que Iker ha jugado muy bien. Urruti ha estado bien jugándole a la derecha, pero su rival apenas ha fallado. No hay que quitarle nada de mérito, ha sido un justísimo campeón.
Nuestra idea no solo era buscarle la derecha, era buscar todo lo que se pudiera para tratar de conseguir ventajas. Mikel ha trabajado hasta el final, ves que te quedas cerca y... Qué le vas a hacer. Iker está en un momento dulce de juego y no hay pelota mala para él. Urruti ha realizado saques muy buenos y así y todo era imposible. A la final solo llegan dos pelotaris y hay que estar contentos con lo logrado.