donostia. Siete días, 168 horas y una semana muy larga separan a Juan Martínez de Irujo de su cuarta final del Campeonato del Cuatro y Medio. Coronado como vencedor en una ocasión -txapela que logró contra su rival del próximo domingo-, el delantero de Ibero espera volver a ganar en la jaula y ayer comenzó a ejercitarse en el lugar de la final, el Atano III.

Como ya hiciera Abel Barriola el jueves, ayer fue el turno de Irujo para probar el estado del frontón. El tono físico y de juego no suponen ninguna preocupación para el delantero que, sin embargo, llega con una duda, saber cuál es el estado de sus manos. Y es que en el último partido de la liguilla de semifinales contra Gonzalez, notó molestias que le mantienen en alerta a la espera de ver si van a menos.