a primera frase que leí dentro de la facultad de Ciencias de la Información de Leioa no la había escrito el profesor. "En cuatro capítulos de Lou Grant ha aprendido más que en todo el año en esa puta facultad". Este era el texto que algún alumno mosqueado había pintado en el frente de la mesa del docente, como advirtiendo de lo que nos esperaba. Me acordé de ello a cuenta del reciente fallecimiento de Ed Asner, el actor que encarnó al personaje Lou Grant, el director del periódico en la serie americana. No sé qué enseñarán ahora en las facultades de periodismo, pero una asignatura imprescindible, más que nunca, tendrá que ser aprender a distinguir las fake news, las trolas de siempre aderezadas con imágenes que las hacen parecer realidades innegables. Cualquier informador se ve ahora en la necesidad de confirmar si hubo botellón en tal pueblo, cuando eran unas fiestas de antes de la pandemia; si una manada de jabalíes se pasea por Igeldo, cuando fue en Croacia; o si los americanos se han dejado un montón de tanques en Afganistán cuando eran rusos y estaban aparcados hace años. Porque todo podía haber sido verdad. También hay otro tipo de trola, como la del joven que denunció haber sido herido por ser homosexual. Podía haber sido verdad. Pero no lo es, dice ahora, y hace mucho daño.