falta de nueve días para el comienzo de la gran fiesta internacional del deporte, unos Juegos Olímpicos que se celebran un año más tarde en Japón por culpa también de la maldita pandemia del covid-19, se puede aseverar, sin ningún tipo de duda, que Gipuzkoa vuelve a demostrar, en un nuevo ciclo olímpico más, que se encuentra en el primer nivel del escalafón mundial deportivo. Nuestro territorio sigue contando con variedad, calidad y cantidad de deportistas: en esta ocasión estará representado en piragüismo, tanto en slalom (Maialen Chourraut y Ander Elosegi) como en pista (Iñigo Peña); en ciclismo (Ane Santesteban y los hermanos Ion y Gorka Izagirre); en fútbol (Mikel Oyarzabal y Martín Zubimendi); en atletismo (Teresa Errandonea y Odei Jainaga); en balonmano (Julen Aginagalde) y en bádminton (Clara Azurmendi). Un selecto grupo, con una campeona olímpica incluida (Chourraut, que tiene en su haber la medalla de oro de Río de Janeiro 2016 y la de bronce de Londres 2012), que promete fuertes emociones en la cita olímpica, en la que, eso sí, se echará en falta al público que jalea a los participantes en su afán de superación, y que volverá a dejar el pabellón muy alto. Gipuzkoa optará de nuevo a estar en lo más alto del podio. En el Olimpo del deporte.