n Your honor, la miniserie de Movistar Plus que ha acabado esta semana, un modélico juez de Nueva Orleans, con una imagen intachable, rompe todos los códigos éticos y las normas que aplica a diario desde su estrado a raíz de un suceso que cambia su apacible vida. Su único hijo, también modélico, atropella a un joven y se da a la fuga. La víctima mortal, ya es casualidad, es el hijo de un nada modélico mafioso de la ciudad investigado en varias causas judiciales. Por proteger a su hijo, el juez Michael Desiato (el actor Bryan Cranston, más conocido como Walter White en Breaking bad) traspasa todos los límites y se envuelve en una maraña de mentiras y malas artes. Dada su buena reputación, sospecha que nadie sospechará nada. Si algo transmite la serie es que, en un momento de desesperación, el ser humano es capaz de cualquier cosa. Que hasta la persona más íntegra del mundo puede caer en la ofuscación que le lleve a cometer desde un crimen hasta saltarse una señal de stop. Lo estamos viendo estos días (no estoy estableciendo una comparación). Un cargo político sin tacha, con buena prensa, ha dimitido y luego ha confesado que "en un momento personal difícil" cometió un error. Lo trascendental suele ser repararlo y pedir perdón.