bro el correo y ahí está: un email de las NACIONES UNIDAS. Así, escrito en mayúsculas. Lo firma Michael V. Moon, que para tener un puesto tan relevante tiene un mail de mierda: mrmichaelmoon1970 seguido del arroba de un dominio gratuito. Vaya, la política de contención de gasto de las Naciones Unidas es tremenda. Empieza el relato: “Atenciyn (sic) secor (sic) / secora (sic). Soy el nuevo abogado de las Naciones Unidas / Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno de los Estados Unidos porque el yltimo (sic) abogado falleciy? (sic) hace unos meses”. Vaya, este hombre tiene más curros que Jorge Javier Vázquez. Me escribe, claro, para recordarme que tengo pendiente por cobrar 12,5 millones de “dylares” y claro, la rutina ha hecho que se me olvide y a este paso se me va a caducar, como el reintegro de la Bonoloto. Qué cabeza la mía. Así que me pide lo habitual en estos casos: mi nombre completo, domicilio, número de teléfono y el aeropuerto más cercano, que Michael quiere entregármelo en mano y luego nos vamos de pintxos. Pero no, Michael, he pensado que mejor te quedes la pasta para que te compres un email de verdad o, al menos, contrates un piratilla informático que disimule tu mierda de mail. Un mínimo de inversión para tangar al respetable, y atina mejor, dirígete a una cuenta de correo premium, no a otra mierda gratis como la tuya. Así qué vas a tangar, miserias.