chando la vista atrás, el otro día recordé que hace muchos años viví un confinamiento. Fue por unas horas, breve, pero intenso. Un domingo por la mañana mi compañero de piso salió de casa temprano y cerró la puerta con doble llave. Residíamos en un piso alto de Bilbao, sin balcones, y no teníamos ni teléfono fijo ni móvil. Estuve encerrado hasta bien entrada la noche, cuando se acercó al otro lado de la puerta de entrada al piso, al descansillo, un colega de la redacción, preocupado porque no había ido a trabajar. No es que entonces ya fuera esencial, pero los domingos me tocaba meter todos los resultados y clasificaciones desde Tercera División a Segunda Regional, así que me debieron echar en falta. Al rato llegó mi compañero de piso, abrió la puerta y salí pitando a la redacción, donde lógicamente tuve una entrada triunfal. Risas. Lo relatado es cierto, pero, imitando a otros colegas que han hecho el juego de escribir en Twitter cuatro verdades y una mentira, ahí van las mías. 1. En una entrevista al entonces jugador de la Real Miguel Fuentes, derramé un café con leche en sus pantalones (se movió la mesa de la terraza). 2 Nunca he fumado un porro. 3. Gané 100.000 pesetas en el concurso El Rompecabezotas de ETB. 4. He corrido varios encierros de sanfermines. 5. Fui campeón ciclista infantil de Baztan-Bidasoa.