Presidente de los Estados Unidos con vocación, según hemos visto, de piquete sindical: Conste que hay muy pocas cosas que me pueden sorprender de su persona, pero no esperaba verlo megáfono en mano, arengando a la huelga de los castigados currelas de la automoción en Detroit. “¡Os merecéis todo lo que estáis pidiendo! ¡A vuestras empresas les va increíblemente bien y ahora os toca que os vaya bien a vosotros!”, gritó a los enfervorecidos trabajadores, que lo despidieron con una gran ovación. Un tanto que se apunta, y mucho más, teniendo en cuenta que ayer su gran rival, el expresidente Donald Trump, también tenía previsto sumarse a las reivindicaciones de los operarios, en este caso, de Michigan. Cosas veredes.