De lo nuestro, nada
– Cierto, no acerté casi nada en mi crónica-profecía de ayer. Sólo que los dos contendientes se tirarían mutuamente a la cabeza ora a Vox, ora a Bildu. Y miren que lo otro hubiera sido fácil de vaticinar. Los de estas tierras pecaminosas no apareceríamos en los labios de uno y otro si no era, como bien subrayó el jeltzale Aitor Esteban en Onda Vasca, a modo de objeto de zaherir. Que si ETA, que si Txapote, que si... ¿Transferencias pendientes? Cero. ¿Distribución justa de los fondos europeos? Menos cero. Conclusión: nos contamos entre los perdedores del cara a cara. O entre los ganadores, si sabemos sacar la conclusión: ninguno de los gallos de pelea nos representa. Busquemos más cerca.
Mentira, arma política
– Del resto de la pesadísima digestión del duelo en Atresmedia Corral, quizá lo más digno de mención sea el descubrimiento de que la mentira es un arma política. Se tenía uno que frotar los ojos al ver cómo las huestes socialistas denunciaban que lo que se percibió como victoria de Feijóo se asentó en la cantidad de trolas por segundo que soltó el gallego. Como si los debatientes tuvieran la obligación de decir sólo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. O como si el propio Pedro Sánchez no hubiera espolvoreado un buen puñado de datos convenientemente maquillados o, directamente, falsos. Por desgracia, de eso va el invento. Otra cosa es que en Ferraz y La Moncloa cueste reconocer que el que todos creíamos que iba a recibir la del pulpo acabara merendándose a su rival sólo dejando que naufragara en sus propios fangales.
Que te vote...
– Y uno de los peores por parte de Sánchez fue sacar, por iniciativa propia, el infecto lema “Que te vote Txapote”. Feijóo, retratándose, se negó a condenarlo sin mayores consecuencias. Horas después, tuvieron que salir Covite, la Fundación Fernando Buesa y una veintena de víctimas del terrorismo a título particular a exigir a los partidos –lean PP y Vox– que no se utilice el nombre de tan siniestro asesino como banderín de enganche. Ya verán cómo será en vano.
Otra lona
– El otro elemento que animó la jornada fue la enésima lona que irrumpe en campaña. Esta vez se desplegó en la Puerta de Alcalá y llevaba la firma de Greenpeace. Se trataba de un fotomontaje en el que aparecían los líderes de las cuatro principales formaciones españolas bañados en sudor bajo el lema “¿El cambio climático os la suda?”. Aunque los seguidores de los aludidos se enfadaron por igual, por lo visto, había mensaje subliminal pues Feijóo y Abascal aparecían riéndose mientras que Sánchez y Díaz estaban serios. Caray. l