No es sí - Los Nostradamus de la diestra anuncian otro apocalipsis de urnas en Catalunya. “Habrá referéndum”, sentencia Carmelo Jordá en Libertad Digital. Se lo dice la carta del ahorcado del Tarot: “No les quepa duda; si de Sánchez depende por supuesto que habrá referéndum y por supuesto que será como ERC lo pida: tras las negaciones múltiples vendrán las filtraciones y tras ellas se abrirá la puerta y finalmente El País y la SER nos explicarán lo muy democrático y europeo que es dejar que el PSOE y sus aliados usen la Constitución de papel de fumar”.

También nos toca - “El referéndum que viene”, titula Francisco Marhuenda su profecía en La Razón. En realidad, debería haberlo dicho en plural, porque según su olfato, también nos tocará votar en Euskal Herria: “No hay que minusvalorar la osadía de Junqueras y la capacidad de rendirse del PSOE. La consulta es otra lamentable concesión. No hay que olvidar que el País Vasco y Nafarroa seguirían sus pasos. Al final, conseguirán destruir España ante la indiferencia de la sociedad. No hay que sorprenderse porque también le sucedió a Roma”.

Alimento nacionalista - El editorialista de El Mundo también lo da por hecho, y sabe sus consecuencias: “Hoy la celebración de un referéndum en Cataluña está en el horizonte, y eso genera en la base social nacionalista unas expectativas que traerán consecuencias. Ante un movimiento político que se demuestra insaciable, la vaga promesa de un referéndum, aunque se reboce de una larga lista de eufemismos, alimenta en su electorado la esperanza de una votación que, de no ser colmada, generará frustración y un nuevo empuje social en contra del Estado de derecho que nos protege a todos”.

Y luego, la corona - Con todo, el más iluminado de los augures es el columnero de El Debate Ramón Pérez-Maura. Él no ve una consulta sino dos. La segunda, sobre la monarquía: “Este Gobierno y sus aliados partidarios de destruir España tienen dos objetivos inmediatos que van a someter a votación: el futuro de Cataluña y el de la Corona. La mayor certeza de que Cataluña y su independencia van a estar sometidas a sufragio universal es que desde el Gobierno de la nación se ha negado esa posibilidad”. Por una vez, habrá que decir que ojalá se cumplan los vaticinios.