a constitución ayer del Pleno del Parlamento Vasco y la elección de Bakartxo Tejería como presidenta así como de los miembros de la Mesa de la Cámara inicia el calendario parlamentario -tras el dictamen de incompatibilidades- hacia la nueva investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari y la configuración de un gobierno que se antoja de continuidad en su composición, pero cuyas necesidades y prioridades se centrarán en dos desafíos hoy ciertamente monumentales: preservar la salud pública de la amenaza de la