La vida sigue igual, claro

twitter.com/pedroveraOyP

Vuelvo de mis vacaciones de proximidad y ratifico (porque hoy es imposible desconectar del todo) que la vida sigue igual. No esperaba otra cosa, la verdad. Especialmente, después de comprobar que no hemos cambiado Ni siquiera después de una pandemia y un confinamiento. El dibujante satírico Pedro Vera necesitaba menos caracteres que yo para definir una situación en la que los únicos culpables somos nosotros (aunque busquemos otros, desde los gobiernos a los hosteleros): "Ya están hechos todos los anuncios posibles sobre saldremos mejores y héroes. El de somos mierda pura, ¿para cuándo?".

O peor

twitter.com/BoseOfficial

Lejos de sacar lo mejor de nosotros, la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus está poniendo en evidencia el carroñerismo de algunos. Una serie de miserias escondidas en la época en la que todo era fácil y expuestas cuando las cosas se ponen difíciles: Miguel Bosé está siendo uno de los protagonistas este verano por sus argumentos ridículos con los que intenta explicar desde Twitter que esta pandemia es falsa. Bosé se ha convertido en una especie de terraplanista vírico y no hace más que el ridículo, como cuando apoyó la manifestación sin mascarillas de ayer en Madrid.

La llantina

twitter.com/Candeliano

Lo que no ha parado tampoco durante el verano es la llantina de Podemos, ahora penando porque, según su argumentario, un juez ha ido "a pescar" algún delito basándose en declaraciones e indicios vagos. Como siempre, los de Iglesias y Echenique piensan que la política empezó con ellos, pero no es así: ¿cuántos partidos y líderes han sido perseguidos judicialmente regalando titulares a la caverna mediática en procesos que se han quedado en nada O con consecuencias catastróficas, como en Catalunya? Así que, menos kleenex y más manos a la obra desde el gobierno o la mayoría en el Congreso para detenerlo.